martes, 30 de diciembre de 2014

Sexo y civilización


Desmond Morris mantiene (El mono desnudo, Editorial Orbis, Barcelona, 1986) que más que moldear la civilización el moderno comportamiento sexual, ha sido el comportamiento sexual el que ha dado forma a la civilización. 
El antropólogo parte de la afirmación de que la especie humana es el primate actual de sexo más activo, lo que le lleva a especular sobre las razones de tal actitud  que sitúa en los orígenes de la especie. Era entonces cuando el macho tenía que cazar y su cerebro debía mejorar para compensar su inferioridad física; ello obligaría a una infancia más prolongada para desarrollar y educar su cerebro lo que implicaría a su vez que las hembras tenían que  quedarse para amamantar y cuidar de los pequeños; dicho cerebro, además, debía desarrollar una dimensión social ya que los machos tenían que colaborar en la caza. Por otra parte al erguirse estos individuos ganaban en altura, es decir en visibilidad, y quedaban liberadas sus manos para poder emplear armas. Evidentemente estos cambios se realizarían gradualmente.

Pero además los machos tenían que estar seguros de que las hembras les serían fieles cuando las dejaran solas para ir a cazar y así asegurarse de que la prole era de su misma sangre. También las hembras, para asegurar la supervivencia de sus hijos debieron desarrollar una tendencia a la formación de pareja estable. El método más sencillo de lograrlo consistiría en hacer más complejas y placenteras las actividades sexuales compartidas de la pareja. La gran abundancia de copulación en nuestra especie, independientemente de que esté amamantando o no a las crías, o no esté ovulando o, incluso, esté embarazada, se debe no a la reproducción, sino al reforzamiento del lazo entre la pareja. El sexo humano no sería así un fruto refinado de la civilización, sino  una sana tendencia de nuestra especie con una base biológica profundamente arraigada.

El aumento en la cantidad de tiempo en que pueden desarrollarse las actividades sexuales, el desnudamiento de la piel y la extensión de zonas del cuerpo susceptibles de ser estimuladas sexualmente: las manos más sensibles, los labios, los lóbulos de las orejas, los senos, los pezones o los órganos genitales todos ellos dotados de abundantes terminaciones nerviosas, irían encaminados a favorecer los encuentros sexuales en todo tiempo y lugar, señala Morris. Pero además funcionarían como aparatos de señales visuales dirigidos a la seducción, haciéndose más ostensible al desaparecer el vello.

Finalmente, añade el antropólogo, el orgasmo femenino de especie es único entre los primates.

viernes, 26 de diciembre de 2014

El universo

Autor: Jean Pierre Verdet
Ilustrador: Christian Broutin
Editorial S.M. Madrid, 2001. P
Presentar la ciencia de forma atractiva es una cuestión de cortesía para un científico, para un profesor es una cuestión profesional.

El libro que comentamos reúne las características adecuadas, algunas incluso sorprendentes por lo novedosas, para desencadenar una expectativa estimulante y por tanto fomentar una actitud de positiva receptividad ante el contenido que el lector va a descubrir.  El asombro ante el universo que la Humanidad nunca ha dejado de sentir, aparece en este libro doblemente reflejada; de una parte, por las características del cosmos en sí, de otra por el tratamiento que recibe en la presentación y explicación de las diversas visiones históricas que de él se van dando.

La acertada combinación de ilustraciones (fotografías, reproducciones, dibujos, adaptaciones en tres dimensiones) apoyando y enriqueciendo el texto contribuyen en gran medida a la eficacia de lo que se pretende: observar, reflexionar, instruir, apasionar por el conocimiento y, todo ello, de forma atractiva como decíamos al principio; esto sí que es aprender deleitando. 

En fin, estamos ante un libro para despertar las mentes y con el que disfrutarán las mentes despiertas. No se puede pedir más a un libro de conocimientos, aunque debería ser lo mínimo que se tiene que pedir a un libro de conocimientos para niños. (P.M.) Publicado en Peonza Nº 60

viernes, 19 de diciembre de 2014

Arrullar en el lado izquierdo



Dice Morris (El mono desnudo, Editorial Orbis, Barcelona, 1986) que numerosos estudios revelan que el 80 por ciento de las madres tienden a arrullar a sus hijos en el lado izquierdo y a sujetarlo con el brazo izquierdo. La respuesta simple sería que es porque la mayoría de los seres humanos son diestros y de esta forma queda libre la mano derecha para manipular libremente. Pero esta no puede ser la respuesta porque resulta que un 80 por ciento de las mujeres zurdas también utilizan el lado izquierdo y  su brazo izquierdo, siendo en este caso este brazo el dominante.
Pero además en una observación sobre 466 cuadros de la Virgen con el Niño (correspondientes a un período de varios siglos) se comprobó que en 373 de ellos el niño está colocado también sobre el seno izquierdo; equivale al 80 por ciento de los cuadros examinados.
La explicación está en que durante su existencia en el claustro materno, el embrión experimentó el ruido constante, rítmico del latido del corazón. El reencontrarse con el ruido familiar después de verse en el mundo exterior, extraño, podría producir un efecto calmante en el niño.
La madre bien de manera instintiva, o mediante una serie inconsciente de pruebas y errores llega descubrir que su hijo está más tranquilo cuando lo sostiene con el brazo izquierdo sobre el corazón, que cuando lo hace con el derecho.

Tal conclusión quedaría avalada por el experimento hecho en la maternidad de un hospital en donde durante un tiempo considerable varios grupos de niños escuchaban un disco que reproducía los latidos del corazón a un ritmo de 72 por minuto. Otros grupos testigos con el mismo número de niños no lo hacían. Se descubrió que los niños testigo lloraban un 60 por ciento del tiempo; los que escuchaban la reproducción rítmica de los latidos lloraban solo un 38 por ciento. Estos últimos experimentaban también un aumento de peso superior a los otros; consumían menos energía en el llanto.

martes, 16 de diciembre de 2014

¡Atrévete a pensar! Breve recorrido ilustrado por la historia de las ideas y sus protagonistas


Autores: Denise Despeyroux y Francesc Miralles
Ilustraciones: Purificación Hernández
Editorial: Ceac. Barcelona, 2008. 19,95 €

Dice el artista Francis Picavia que “nuestra cabeza es redonda para permitir al pensamiento cambiar de dirección”. De aquí se colige que las personas que tienen cabeza cuadrada circulan con una dirección fija porque mantienen siempre las mismas ideas y opiniones. Y no se trata de una cuestión de coherencia, sino de que en un mundo en constante cambio es obligado revisar y replantear periódicamente nuestros principios, ideas, opiniones y prejuicios. En este sentido “¡Atrévete a pensar!” puede resultar un eficaz antídoto contra la mente cuadriculada, ya que compartir las reflexiones de personas preclaras anima a pensar con ellas (no necesariamente como ellas) y ayuda a aumentar el nivel de reflexión personal sobre las realidades que nos rodean, nos condicionan y, en última instancia, nos conforman.

Mediante esta propuesta el joven lector conocerá los momentos estelares de la historia del pensamiento y puede sacar sus propias conclusiones convirtiendo su lectura en una actividad intelectual fascinante, estimulante y divertida. El libro que bien podría funcionar como un manual de gimnasia mental, es una clara demostración de que no hay edad para filosofar, ni hay que esperar a determinada edad para introducir a los jóvenes en esta disciplina; recordando a Epicuro “Nadie por ser joven dude en filosofar, ni por ser viejo de filosofar se hastíe”. También se abordan cuestiones que saltan de la Filosofía a otros campos del saber tales como la Biología, la Sociología, la Ciencia Física o la Tecnología, en un verdadero alarde de lo que debe ser la transdisciplinariedad que reivindica Sánchez Ron.

Mérito del libro es la sencillez con la que trata temas tan complejos, así como la amenidad y la facilidad con la que se accede a algunas de las ideas de Platón, Sto. Tomás, Newton, Kant, Marx, Darwin, Freud, Einstein o Hawking.

Hasta los 12 años este libro puede leerse acompañado de un adulto proporcionando una magnífica oportunidad de diálogo entre ambos. A partir de aquí, el adolescente notará un regustillo especial cuando observe que las ideas que encuentra le acarician o le pellizcan la mente y las puede digerir a solas en un genuino ejercicio intelectual.  

(PM) Comentario publicado en Peonza 98


viernes, 12 de diciembre de 2014

Una pequeña historia de la filosofía



Autor: Nigel Warburton
Traductor: Aleix Montoto
Editorial: Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, Barcelona, 2013. 21,90 €


No es la primera vez que Nigel Warburton hace una incursión en el campo de la divulgación filosófica. En efecto en 1992 publicaba en castellano Filosofía básica y en 2003 Pensar de la A a Z. Este académico y pensador británico es conocido por su facilidad para la divulgación de su disciplina académica así como por sus ensayos sobre estética o sobre el discurso.     


El título del libro es suficientemente elocuente de lo que pretende ahora; y a fe que lo consigue aunque la tarea no se presentaba fácil. Porque a pesar del adjetivo inicial no renuncia a abordar los grandes problemas que han ocupado al pensamiento occidental a lo largo de los dos últimos milenios y medio; ni por ser oscuros y difíciles algunos filósofos han dejado de ser tratados aquí. Evidentemente el reto no era hacer un breve resumen de la historia de la filosofía, sino entresacar a varias docenas de filósofos de todos los tiempos y hacerlos accesibles al joven actual; pero no al joven que ya le gusta filosofar, que también, sino al joven que busca respuestas, que inquiere sobre el sentido de la vida, que indaga detrás de palabras como libertad, ética, política, religión, organización social o lenguaje; cualquier joven que tenga un mínimo de inquietud intelectual puede encontrar en esta propuesta una lectura sumamente atractiva.

Corrientes como el idealismo, epicureismo, estoicismo, maniqueísmo, maquiavelismo, panteísmo, racionalismo, deísmo, evolucionismo, marxismo, psicoanálisis, entre otras propuestas de formas de vivir y de pensar se van desgranando en este volumen.

Y puesto que si desde la filosofía se promueve el ideal y éste promueve el progreso moral colectivo, ninguna edad mejor que la juvenil para cultivar ideales que se proyecten por encima del conformismo/escepticismo del orden establecido. El libro es una invitación a hacerse preguntas incómodas y a pensar críticamente las respuestas que se dan.


Es sabido que el filósofo es también un creador de lenguaje, como el novelista o el poeta; y precisamente esta faceta es lo que hace a algunos de ellos tan difíciles de comprender, incluso para sus colegas; pues bien nuestro autor sortea este obstáculo con un estilo sencillo, directo, cercano, coloquial, ameno; emplea ejemplos cotidianos pegados a la experiencia juvenil o eficaces metáforas que resultan muy estimulantes al tiempo que divierten y refrescan la mente. Se ayuda de anacronismos, que a veces resultan cómicos, pero que hacen que el concepto filosófico que persigue estalle en la mente del lector y le introduzca en la verdadera dimensión filosófica. Se produce así la genuina acción de la lectura abriendo nuevos caminos de exploración intelectual, en un viaje interior de conocimiento de sí mismo, de madurez y de crecimiento personal. (P.M.) Publicado en Peonza nº 106-107 (2013)

viernes, 5 de diciembre de 2014

Física cuántica (y III)

El profesor Juan Ignacio Cirac del que ya hablamos en la entrada anterior de la página “píldoras mentales” manifestó también que la utilización de la criptografía cuántica, es decir la posibilidad de utilizar las propiedades cuánticas de las partículas haría inútil cualquier tentativa de decodificación o desencriptación de claves.

En efecto si al enviar una partícula en estado cuántico desde un emisor a un receptor es interceptada por el camino, esta interacción producirá el colapso de la función de onda (recuérdese la paradoja del gato de Schrödinger ya visto en este Blog), es decir desaparece el desdoblamiento cuántico, y se muestra como definitiva una de las opciones. Pero tanto el emisor como el receptor detectarán inmediatamente que la clave ha sido interceptada. 

Esto se podría evitar aprovechando otra de las propiedades de la física cuántica; el entrelazamiento o correlación entre dos partículas, por el que si éstas han sido entrelazadas
previamente, estén a la distancia que estén (metros, kilómetros, miles de kilómetros, años luz) la interacción de una provocará el colapso de la función de onda en la otra apareciendo la posición de la primera. Es lo que se conoce como teletransporte cuántico; en realidad no son partículas lo que se transporta, sino estados de las partículas. 
 En la siguiente dirección se recoge la noticia del último experimento en este terreno: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/06/ciencia/1346932103.html

 Con este sistema, añadía el profesor Cirac, no hay posibilidad de espiar, descifrar o interceptar nada porque la información no pasa por ningún medio. 


martes, 2 de diciembre de 2014

70 preguntas curiosas sobre el mundo que nos rodea. (y sus asombrosas respuestas)


Autores: Varios
Traductora: María Cóndor
Ilustrador: Aljoscha Blau
Editorial: Siruela, Madrid, 2013. 17,95€



El hombre es curioso por naturaleza y es posible que sea esa curiosidad la que, en parte, ha hecho avanzar la ciencia. A lo largo de la historia el hombre ha necesitado explicar y explicarse por qué  suceden las cosas que observa en el mundo exterior o que experimenta en su propio organismo.        

Rastros de ese interés innato por conocer los misterios que envuelven la vida cotidiana los podemos ver en los niños que preguntan incansablemente cuando se les pone a tiro un adulto. Y esto no quiere decir que los adultos sepan todas las respuestas ya y no pregunten por eso, sino que los mayores han perdido en parte esa capacidad de asombro, de curiosidad o de interés arrastrados por sus preocupaciones más inmediatas y materiales. Sin embargo cuando se abre una ventana y se les da la oportunidad de averiguar algo a través de ella vuelve a surgir el niño que todos llevamos dentro y aparece el gusto por descubrir y la necesidad de saber.    
Este libro es el primero de la colección “Nos Gusta Saber” que la editorial Siruela ha puesto en marcha. El Fantástico viaje al Big Bang y ¡Explora! Son los dos siguientes.



70 preguntas es una selección de entre las miles formuladas en un programa de radio a lo largo de varios años. Las respuestas, elaboradas por científicos y periodistas especializados, son precisas, rigurosas, sencillas y amenas; y muestran que el interrogante más banal tiene una respuesta elaborada que automáticamente eleva el nivel de interés de la pregunta; el toque de humor que se desliza al final de muchas respuestas aligera el tono de seriedad que parece cobrar el texto por momentos.  

Las preguntas están agrupadas en cuatro núcleos de interés: las personas, el planeta, la naturaleza y la vida cotidiana. He aquí algunos ejemplos: ¿pueden los animales olfatear debajo del agua? ¿Cómo sería la Tierra sin la luna?¿ ¿Por qué las tortugas se hacen viejísimas? ¿En qué se diferencia la fruta de la verdura?  ¿Ayudan el café y los licores a hacer la digestión? ¿Puede llegar a escasear el oxígeno en una sala de reuniones? ¿Por qué las gallinas ponen un huevo cada día? ¿Dónde está el viento cuando no sopla?

Detrás de las cuales se esconden respuestas asombrosas y a veces útiles (que en algún caso pueden mejorar la vida al responderlas terapeutas, nutricionistas, neurólogos) y en todos elevan el nivel de conocimiento del mundo y del ser humano.



Muchas de tales preguntas son las que se podría hacer cualquier niño de 8-10 años con mente despierta y curiosidad insaciable.  Pero son preguntas que tampoco las saben los adultos. Bienvenido pues el libro para refrescar mentes, renovar actitudes o reforzar espíritus investigadores. (PM) Publicado en Peonza nº 106-107 (2013)

martes, 25 de noviembre de 2014

Física cuántica (II)



La física cuántica es una teoría que describe el mundo de las partículas elementales (electrones, fotones, muones, neutrinos, tau). Su desarrollo ha dado lugar a una verdadera revolución en el campo de la Física, además de darnos una nueva visión sobre la Naturaleza. Es la responsable de muchas aplicaciones que disfruta la sociedad, como las basadas en los láseres, los semiconductores, la química o la fusión nuclear. Desde los años noventa se ha descubierto que también puede utilizarse para transmitir y procesar información de manera muy especial. Se vislumbra así la posibilidad de desarrollar ordenadores cuánticos muy potentes o sistemas de comunicación muy seguros en el plazo medio.   


El profesor e investigador español Juan Ignacio Cirac, Director de la División de Física Teórica del Instituto Max-Planck de Óptica Cuántica en Garching, Alemania participó en un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander en Agosto de 2014, y habló de algunas de las líneas de investigación que se están desarrollando en este sentido.

Al parecer una de las grandes preocupaciones de las instituciones (políticas, militares, financieras) es la seguridad de la información que intercambian o que guardan bajo intrincadas claves. Ninguna de las actuales son totalmente seguras, si bien el desencriptado de algunas de ellas requeriría tal cantidad de operaciones combinatorias  que  un ordenador actual tardaría años, siglos incluso.  Un ordenador cuántico tardaría unos segundos en descubrir cualquier clave de las utilizadas en la actualidad. 

El citado investigador reveló la diferencia entre las instituciones públicas que investigan estos aspectos y el secretismo con el que se llevan estos mismos proyectos en las agencias de espionaje, especialmente la NSA de Estados Unidos, de las que no se sabe en qué fase de la investigación están y por tanto hasta dónde pueden llegar en el espionaje a través de la red.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Los cuervos del jardín


Autor: Aldous Huxley
Ilustrador: Pep Montserrat
Editorial: SM. Madrid, 2006

Este es el único relato que el autor de Un mundo feliz destinó a un público infantil; en concreto este cuento lo escribió para su sobrina Olivia. En él los protagonistas son una pareja de cuervos que tardan en explicarse la razón de que los huevos que van poniendo vayan desapareciendo. Cuando lo descubran utilizarán un ingenioso remedio que el viejo búho les aconsejó. A la prosa sencilla y directa le acompañan unas magníficas ilustraciones de Pep Montserrat que complementan y enriquecen la historia.  

(P.M.) Publicado en el Diario Montañés.

viernes, 14 de noviembre de 2014

El gato de Schrödinger. Física cuántica (I)

En 1937 Erwin Schrödinger quiso traducir al lenguaje vulgar lo que sucede en la mecánica cuántica según la cual una partícula puede mantenerse en dos estados opuestos a la vez (o estar en dos lugares distintos a la vez) hasta que interacciona con un observador; en ese instante la partícula toma definitivamente una de las dos opciones. 
Esa ambivalencia recibe el nombre de superposición o desdoblamiento. El físico alemán ilustró esta tesis con la famosa paradoja del gato de Schrödinger
He aquí su formulación: La vida de un gato encerrado en una caja negra en cuyo interior no podemos echar un vistazo, depende de una partícula que emitirá un elemento radiactivo; dicha partíicula accionará un martillo que romperá un frasco con un gas letal para el felino.  
Pero las posibilidades de emisión y de choque del martillo con el frasco solo responden a una certeza estadística. Pues bien, en tales condiciones la mecánica cuántica nos dice que el gato se encuentra simultáneamente en los dos estados, vivo y a la vez muerto. Es la propiedad de superposición de las partículas. Cuando el observador abre la caja interactúa, modifica la situación y desaparece una de las dos opciones; en física se conoce como el colapso de longitud de onda. Ciertamente el ejemplo está traído por los pelos, pero las leyes de la física microscópica son abrumadoras para nuestra visión de la realidad. Y es que según la mecánica cuántica nada es real salvo si se observa.

martes, 11 de noviembre de 2014

Un viaje optimista por el futuro

Autor: Mark Stevenson
Traductor: Vicente Campos
Editorial: Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2011. 18,90 €


Planteamiento
¿Conseguirá el hombre frenar el envejecimiento? ¿Se podrán cultivar órganos vitales dentro de nuestro propio cuerpo? ¿Nos fusionaremos con las máquinas? ¿Existen ya soluciones tecnológicas eficaces para combatir el cambio climático? ¿Habrá hoteles en el espacio dentro de los próximos 15 años? Estas y otras preguntas se intentan responder en este libro que el autor redacta tras visitar a los más prestigiosos científicos, investigadores, ingenieros e inventores de todo el mundo; los entrevista en sus propios laboratorios, naves industriales o campos de trabajo, lugares desde Estados Unidos hasta Australia,  donde se está “cocinando” el futuro.
El objetivo de este periplo era averiguar hasta qué punto los avances de la ciencia iban a  alargar y mejorar la calidad de la vida del ser humano así como resolver los principales retos a los que se enfrentará la Humanidad. El lector tiene así la oportunidad de entrar en contacto con los últimos y más complejos avances en áreas como la biotecnología, la nanotecnología, la genética, la medicina o la robótica, claves todas ellas para entender los cambios que se avecinan.

Lo que para Alvin Toffler en los setenta era El shock del futuro se convierte para Mark Stevenson cuarenta años después en el show del futuro a juzgar por las posibilidades que numerosos institutos científicos y laboratorios ofrecen en firme o prometen en breve. Y es que como dice  William Gibson “El futuro ya está aquí. Lo que pasa es que todavía no se ha distribuido bien”; en parte esta es la tesis que asume nuestro autor. Veamos algunos ejemplos:

Ejemplo 1. La primera secuencia de genoma humano completa de Craig Venter se realizó en 1999 y costó cien millones de dólares; a mediados de 2010 una empresa (Knomo) cobraba diez mil por hacer lo mismo; en 2011 había diez empresas que estaban compitiendo por hacerlo por no más de diez mil dólares. Ya se empieza a hablar del genoma de un individuo por cien dólares. La importancia de esta información sobre la biología de una persona, de su predisposición a ciertas enfermedades y de la mejor forma de prevenirlas, será vital dentro de unos pocos lustros en manos de su médico. Es decir, que los avances en nuestra biología están al borde de moverse a la velocidad de cambio que estamos acostumbrados a ver en la tecnología digital.

Ejemplo 2: El cerebro humano consigue un rendimiento equiparable a cien billones de instrucciones por segundo. En la década de los setenta IBM presentó un ordenador  que podía llevar a cabo un millón de instrucciones por segundo (una millonésima parte del cerebro). En 2011 Intel sacó un procesador ciento cuarenta mil veces más rápido (una séptima parte del cerebro). Es muy posible que a finales de esta década el portátil que tengamos logre la misma velocidad computacional que el cerebro humano.  Si continúa la tendencia exponencial habrá algún dispositivo que tenga más potencia de procesado que todos los cerebros humanos juntos. Alguien ha situado ese momento a mediados de  este siglo.

Ejemplo 3. La nanofábrica programable que contempla la posibilidad de sus autorréplicas proyecta una realidad futura espectacular, pasmosa. Pensemos en una fábrica no que fabrica productos, sino que produce fábricas y que a su vez cada una de éstas puede seguir produciendo más fábricas o productos si se desea. Nanofábricas que harán productos como si fueran fotocopiadoras pero en tres dimensiones; y que también se podrán reproducir a sí mismas. La reducción de costes será espectacular. Parece ficción, pero es ciencia.

Ejemplo 4: En el interior australiano se está trabajando con un sistema agrícola que está rejuveneciendo la biodiversidad a la vez que aumentan los beneficios de las granjas; y mientras tanto captura de la atmósfera CO2 y lo fija en el suelo. En casi todo tipo de suelo, si se aumenta la materia orgánica (hierbas) un 1 por ciento a una profundidad de treinta centímetros (raíces), se secuestran aproximadamente cien toneladas de CO2 por hectárea capturadas a la atmósfera. La FAO calcula que hay 3500 millones de hectáreas de pastos agrícolas en nuestro planeta. Si pudiéramos aumentar la materia orgánica en ellas en un 1 por ciento se compensarían doce años de emisiones de CO2 en el mundo entero.

Desde un visión más global el libro muestra, entre otros avances, la capacidad para ralentizar los tiempos de la muerte mediante el control del código de la vida misma; máquinas que sienten y piensan; la manipulación de la materia con precisión molecular; la programación de células; la precisión de que Internet solo está en sus primeros pasos; la investigación con robots sentientes; la fusión del ser humano y la máquina; la fabricación de combustibles a partir del aire y la luz del sol; la solución a la catástrofe climática y el dominio del clima, etc. Estas serían experiencias que ya están teniendo lugar. En síntesis el libro avista revoluciones en comunicaciones, medicina, biología, robótica, nanotecnología y producción de energía que podrían cambiarlo todo.

Pero el autor llama la atención al lector de que lo que expone es una diminuta fracción de innovaciones que todavía no podemos imaginar. Sin embargo, este ramillete de entrevistas son suficientes para  abrir  la mentalidad del lector hacia una perspectiva distinta de la realidad. Una realidad que muestra que los cambios tecnológicos y científicos están transformando la sociedad en la que estamos viviendo mucho más de- prisa de lo que pensamos; por eso el autor sostiene que necesitamos educar y vivir de una forma ligeramente distinta para poder formar parte de estos cambios, que no es lo mismo que adaptarnos a ellos. Y uno de los aspectos que él considera importante para empezar es el del cultivo del optimismo.

Optimismo
Porque hay razones para el optimismo; eso es lo que transmiten los entrevistados y eso es lo que defiende Mark Stevenson para quien ser optimista es un posicionamiento moral. “Es un imperativo moral” llega a decir, “porque si no estamos preparados para imaginar un mundo mejor, condenamos al mundo a ser peor”.
Se trataría pues de mantener la esperanza y de cultivar la ilusión; desde el pesimismo o el escepticismo no hay margen de mejora. Ver el vaso medio lleno es cuidar de que no se pierda lo que hay, de que no se rompa el vaso o de contribuir a seguir llenándolo.
Por eso el autor propugna un optimismo voluntarioso, pragmático, proactivo; una actitud que huye de la desesperanza y del entreguismo; esa actitud del que dice que las cosas pueden hacerse y se pone manos a la obra; o que las amenazas pueden evitarse y también pone los medios para ello.
Coherente con este pensamiento Mark Stevenson ha creado e impulsa por todo el mundo La Liga de los Optimistas Pragmáticos con la que se puede contactar a través de su Web. Y dado que desde el optimismo se encuentra una motivación para que lo que es posible se convierta en realidad, se concede así una oportunidad al mundo para que sea mejor asumiendo que la suma de muchos optimistas aumenta esa oportunidad. Porque el futuro está por decidir.

En 1986 una prospectiva europea decía que “el pasado podemos conocerlo, pero no cambiarlo; por el contrario, el futuro no podemos conocerlo, pero sí cambiarlo”.
Por eso siempre es positivo incentivar nuevos sueños para la humanidad, mejorar la visión del mundo o divulgar el hecho de que todos somos responsables del devenir; aunque unos más que otros. Pero además, al creer en el futuro se mantiene un compromiso con las generaciones posteriores y se acepta como obligación y como deseo su mejora. Es una actitud responsable con el planeta y con la humanidad dentro de él. La mente que se muestra deprimida en lo que respecta al futuro de la sociedad es peligrosa para la sociedad del futuro.
En una situación límite en la que estuviera en juego la supervivencia, la actitud optimista de quienes estuvieran en tal trance sería fundamental para encararla e influir positivamente en el resultado. Y es que el actor humano modifica la realidad con su actitud e influye en su desarrollo tanto por acción como por omisión.
Incluso en el caso del diseño de utopías positivas (que no es el caso), sería un ejercicio saludable para el futuro del ser humano porque como dice Eduardo Galeano, sería  una importante razón para caminar y para saber hacia dónde.

Crítica
El estilo del libro que estamos comentando es desenfadado, un poco farragoso a veces y con un alto grado de densidad de contenido en otras, aunque no demasiadas; todo ello exige del lector una gran concentración mental en algunos pasajes, pero le merecerá la pena el esfuerzo porque aunque la comunicación no es lo mejor del libro, es importante lo que comunica. Para aligerar la lectura el autor salpica de vez en cuando su discurso con situaciones graciosas o alusiones chispeantes muy del gusto del  humor inglés.

No es exactamente un libro de divulgación científica (no se detiene en la explicación prolija), sino un avance de resultados y experiencias así como de la proyección futura de las consecuencias tras la aplicación y generalización de las citadas experiencias. Por eso en sus entrevistas con los diversos científicos un lector poco avezado se puede perder en algunos párrafos, pero pronto se reencuentra con otras reflexiones lúcidas y estimulantes  provenientes del científico en cuestión o del propio autor.

En definitiva estamos ante uno de esos libros que no deja indiferente a quien lo lee; no hay razón más alta que respalde su lectura. (PM)


viernes, 7 de noviembre de 2014

El diablo de los números


Autor: Hans Magnus Enzensberger
Ilustrador: Rotraut Susanne Berner
Editorial: Siruela, Madrid 1997

H. M. Enzensberger ensayista y poeta alemán de vena lúdica y fina ironía nos sorprende con este libro por lo insólito de su contenido y lo osado de su propuesta: escribe un libro de Matemáticas para los que no les gustan las matemáticas.  


La intención en sí es toda una provocación pero es difícil que capte la atención y el interés de los que sienten una antipatía visceral por el mundo de las cifras; es posible que los potenciales lectores necesiten alguna otra ayuda para que se acerquen al libro y comiencen a leerlo y sentirse atrapados por el encanto de los números.   

El lector paciente descubrirá unas Matemáticas en las que siempre que se hurga se encuentran sorprendentes combinaciones y mágicos resultados. Este libro demuestra que también con los números se puede sentir placer, si bien no es el mismo que surge de una lectura literaria. Aunque según el propio autor “en la pesquisa científica hay implícito un aliento poético”, el placer que se desprende de este libro está más relacionado con la curiosidad y fría incitación intelectual presentado como un cuento didáctico, que con el goce estético y la caricia (o el golpe) emocional de la obra literaria.

Es difícil sustraerse al recuerdo de El Mundo de Sofía y, de la misma manera que éste contribuyó a refrescar y divulgar el pensamiento occidental relacionado con un par de preguntas trascendentales, éste que comentamos ahora está llamado a hacer lo mismo con los secretos de la Matemática. (PM) Publicado en Peonza Nº 44. Abril 1988



viernes, 31 de octubre de 2014

Ciencia y religión


Michael Guillen es un reconocido profesor de física y matemáticas, además de editor y escritor dedicado a la divulgación científica. 

En su libro (Cinco ecuaciones que cambiaron el mundo - El poder y belleza de las matemáticas. Editorial Debate, 2001), sostiene que quizás por influencia del mundo clásico o quizás, también, por la incomparable tradición romana del Renacimiento (de creatividad y estudio universal, Leonardo da Vinci), lo cierto es que el siglo XVII fue italiano en cuanto a los avances científicos (Galileo, Torricelli, Guglielmini).  

Sin embargo las cosas se interrumpieron bruscamente en 1642 tras la muerte de Galileo después de haber sido obligado a retractarse de sus afirmaciones científicas. "A partir de aquí ya nunca más volvió a fluir el río de las ideas e invenciones que hizo de Italia un foco de creación e invención. La ciencia se trasladó a otros territorios (Centroeuropa, Inglaterra) en donde no dominara la ortodoxia católica, ni amenazara la Inquisición"; sentencia el citado escritor.

martes, 28 de octubre de 2014

CUENTOS A LA INTEMPERIE

Autor: Juan José Millás
Editorial Acento, Madrid 1997
 
La recolección de las columnas que semanalmente Juan José Millas escribe en un periódico de proyección estatal han dado lugar a un atractivo y sugerente volumen que ahora comentamos. Es indudable la capacidad de fabulación y de síntesis  que tiene el autor  
elevando a categoría literaria historias de la vida cotidiana. Agrupadas las historia por tópicos, el metro, el taxi, etc. Millás nos ayuda a ver otras cosas de nuestro alrededor ciudadano; en el fondo nos ayuda a ver otro alrededor, otra realidad que sin embargo está tan pegada a nuestra piel que su revelación nos resulta cercana aunque sorprendente por inaudita. 
Como buen escritor, agudo y observador lo que hace es mirar la realidad ciudadana con otros ojos y mostrárnosla de forma brillante, original y a menudo divertida. Surge así una rica y variada selección de cuentos cortos entresacados de la condición humana en la rutina ciudadana. (PM) Publicado en El Diario Montañés.


viernes, 24 de octubre de 2014

CLONES, MOSCAS Y HOMBRES

Autor: Antonio López Campillo
Editorial Planeta, Barcelona 1998



Atractivo libro sobre anécdotas de la Ciencia y los científicos, que nos viene a  mostrar que los personajes importantes no son tan diferentes de nosotros; esa chispa, ese destello de una frase adecuada en el momento oportuno o esa intuición errada en  otro inoportuno, nos pone de relieve el aspecto humano de la persona, iluminando rincones aparentemente insignificantes de su vida; en el fondo nos reconforta reconocer que  siguen siendo humanos, y que aunque hayan vivido en tiempos lejanos todos somos coetáneos, como dirá uno de los científicos protagonistas.  
  


            Por lo demás el ingenio está asegurado en la mayoría de las páginas; un ingenio sutil, brillante, como el de una metáfora fugaz cuya imagen pervive por un tiempo en nuestra mente. Pero el libro es algo más que anécdotas, ya que a través de ellas, o aprovechando que hay que situarlas en el contexto adecuado, es decir utilizándolas como pretexto el autor va presentando y explicando de manera sencilla algunos de los hallazgos, invenciones o teorías de los respectivos científicos. (P.M.) Publicado en el Diario Montañés.


viernes, 17 de octubre de 2014

CARACTERÍSTICAS DEL LECTOR DE SECUNDARIA (y IV)



CALIDAD LECTORA
a.) Leer bien para estudiar mejor. Leer bien para ser lector   
Es de sobra conocido, que el grado de aprendizaje de los alumnos está en función de la calidad y cantidad de experiencias y conocimientos previos; sin olvidar tampoco que la eficacia en la recuperación de información desde la memoria depende en gran medida de cómo se haya almacenado.
De ahí la importancia en el tipo de lectura que hacemos, de la calidad lectora conseguida. La clave está, nuevamente, en la adquisición de la verdadera lectura comprensiva.
Para conseguirla el alumno debe ir elaborando nuevos conocimientos, sus esquemas mentales deben ir enriqueciéndose y su estructura cognitiva se reconstruyéndose incansablemente.
Siempre que introducimos nuevos datos obligamos a reorganizar las redes de asociaciones colocando la nueva información en el lugar que le corresponde dentro de la nueva reestructuración. Cuando hay necesidad de recuperar esa información se podrá utilizar la estructura reticular para llegar mediante asociaciones hasta donde se encuentra lo que queremos buscar.  Por eso se sabe lo que se recuerda.

   
b.) Un concepto de lectura comprensiva
La lectura comprensiva supone la adquisición de una habilidad intelectual para captar el sentido de las frases, concediendo a las palabras la acepción dada por el autor.

También debe ir aparejada a la lectura la capacidad intelectual de 1.)  separar inmediata y mentalmente las ideas fundamentales de las secundarios y 2.)  distinguir las afirmaciones  verdaderas de las objetivamente discutibles o subjetivamente opinables.

martes, 14 de octubre de 2014

COLMILLO BLANCO

AUTOR: JACK LONDON
ILUSTRADOR: FEDERICO DELICADO
TRADUCCION: RAMON D. PERES
EDITORIAL: S.M. 1987



Jack London es uno de los últimos escritores aventureros. Con los avatares de su vida se hubieran podido escribir mil historias distintas.

En Colmillo Blanco (1905), London vuelve de nuevo al tema que ya había abordado en  La llamada de lo salvaje (1903), donde un perro doméstico, Buck, cae en manos de los buscadores de oro y se ve obligado a adaptarse a una naturaleza  hostil que hace aflorar los instintos más salvajes y primitivos del lobo adormecido que había en él. 
Pero en el proceso de adaptación, la crueldad y la falta de sentimientos del hombre van modelando al cachorro, que agudiza su violencia y ferocidad para sobrevivir en un mundo que se rige por leyes distintas a las del mundo natural del que procede. Sin embargo, cuando parece encontrarse al borde de la muerte, el encuentro con un ser humano que le ofrece protección y cariño le devuelve el equilibrio perdido.

La novela pone de manifiesto la lucha por la supervivencia y la necesidad de adaptarse al medio; pero también la imposibilidad de superar los propios orígenes, el pasado y la fuerza de los instintos. 
El vigor del  estilo narrativo está en consonancia con unas circunstancias vitales de gran dureza. (PM) Publicado en el Diario Montañés.

viernes, 10 de octubre de 2014

Esa electrizante electricidad

Autor: Nick Arnold
Ilustrador: Tony de Saulles
Editorial Molino, Barcelona 2000




Este libro pertenece a una serie de líneas editoriales cuyos títulos generales son “Esa horrible ciencia”, “Esa horrible historia” o “Esa gran cultura”. El que aquí estamos comentando pertenece, evidentemente, al primer grupo en donde también  se encuentran otros volúmenes tales como  “Huesos, sangre y otros pedazos del cuerpo”,  “Esa caótica química” o “Esa repelente naturaleza”.

Nick Arnold, su autor, dedica su tiempo libre  a la enseñanza de adultos en un instituto. Eso le da la autoridad y la experiencia necesarias para moverse con agilidad, humor e ingenio en una materia tan árida como es la física, explicando sus leyes con rigor y amenidad y salpicando sus páginas con atractivas historias y sabrosas anécdotas. 
El libro tiene la propiedad  de que si el lector es un poco paciente, aunque no le guste la física como asignatura, terminará enganchándose y disfrutará con las curiosidades que acompañan a cada descubrimiento o con las consecuencias de su puesta en práctica. Es posible que cuando termine de leerlo vea esta materia de otra manera. 

La audacia de este autor está en aplicar esas leyes tan abstractas a las actividades cotidianas presentándonos así una realidad con otra perspectiva. La amenidad del libro viene a su vez  subrayada de la mano del ilustrador cuyos dibujos entre el cómic y el chiste conceptual  complementan  magníficamente las propuestas textuales.  (PM) Publicado en Peonza

viernes, 3 de octubre de 2014

CARACTERÍSTICAS DEL LECTOR DE SECUNDARIA (III)

EL PERFIL LECTOR DEL ESTUDIANTE SECUNDARIA

El alumno de Secundaria, abandonado a su suerte como lector, muestra algunas características que sin ser generales, nos tememos empiezan a extenderse cada vez más entre esta población estudiantil.

NIVELES DE LECTURA
El que no lee, piensa en la lectura como un pasatiempo más, incluso el lector común en general la siente como un entretenimiento, sin embargo el lector maduro, el verdadero lector sabe que la lectura es una experiencia difícil de explicar, que es una experiencia que tiene algo de intransferible.
Como señala José Mª Guelbenzu ese lector que ve en la lectura un entretenimiento estaría en proceso de formación. Estaríamos ante un lector ingenuo.
Otro tipo de lector es el que disfruta de la lectura, el que busca una satisfacción inmediata; usa la literatura para verificar lo que ya sabía. No se hace preguntas... No es que le guste lo malo, es que no aprecia lo bueno.
Por último estaríamos ante el buen lector, el lector con sensibilidad literaria, el que vive la lectura como una experiencia trascendente. Es el que hace de la lectura un arte.

1.- De la lectura superficial a la lectura interpretativa
Yo creo que podemos observar en nuestras aulas que un importante número de alumnos no pasan de un nivel lector ciertamente bajo, superficial, un nivel lector escasamente elaborado que amenaza con ser un lastre para hacer lecturas más complejas y ricas cuando así se les demande.
Se trata de un tipo de lectura apática, pasiva, vacilante, intermitente; una forma de lectura corriente y epidérmica que resbala sobre las palabras del texto sin producir la más leve impresión, el más mínimo efecto en la mente del lector. Se cabalga con más o menos torpeza sobre las frases para ver lo que pasa en el relato, sin detenerse en el valor y sentido de las palabras, sin captar sus matices, los dobles sentidos, el sentido profundo, sin detectar el guiño al lector conspicuo. Los jóvenes hacen surfing con la lectura.
  

Es un vicio que, en el mejor de los casos, lo han adquirido en las malas novelas, pero que quizás también es consecuencia de la celeridad de los tiempos, o del abuso en el consumo televisivo como hemos intentado demostrar.
Lo cierto es que se lee pensando en el final de la historia, en lo que pasará; se busca el argumento, pero sobretodo su desenlace.

martes, 30 de septiembre de 2014

MISTER MAJEIKA Y LA PROFESORA DE MÚSIC


Autor: Humphrey Carpenter
Ilustraciones: Oriol Moret
Editorial: La Galera. Barcelona, 1997

Esta es una disparatada historia de brujería y niño malcriado con telón de fondo escolar. Guillermina Akelarre es una desagradable bruja que, sirviéndose de sus malas artes, impone su contratación como profesora de música al director del colegio San Bartolomé.
Allí pone en práctica su método de enseñanza "Súper-Horrible" basado en la coacción y la amenaza a sus alumnos. No sólo los niños sino también los maestros se sienten atemorizados por Guillermina Akelarre hasta que Mister Majeika, profesor de la escuela y que había sido brujo en sus años mozos, consigue derrotarla con su magia, inferior en poder pero más inteligente.

Relato ágil y fresco que apela al sentido del humor y a la imaginación de los lectores . (P.M.) Publicado en el Diario Montañés


martes, 23 de septiembre de 2014

CARACTERÍSTICAS DEL LECTOR DE SECUNDARIA (II)



LAS GENERACIONES ELECTRÓNICAS
La poderosa tecnología audiovisual y virtual preside la vida cotidiana, influyendo en el modo de construir las percepciones y conformando la propia mirada sobre el mundo de los que crecen en ella y con ella; vemos también que su irrupción en la vida privada está suponiendo también una revolución en el modo de relacionarse, y como señala Sven Birkerts, también estaría condicionando la sensibilidad y los propios sentidos.
Así pues, de esta forma, estaría influyendo y modificando la relación de los jóvenes con la comunicación impresa. Y es que detrás de la mirada al mundo ahora generalmente no hay un ojo o un texto, hay una cámara.   

No se ve el mundo, se ve el mundo que se muestra. El mundo virtual ya está instalado en las mentes sin necesidad de acudir a Internet, que ofrece una segunda réplica de la virtualidad. El error está en pensar que la primera no existe. Es la Caverna de Platón replicada.
Pero... ver no es comprender... ni vivir.
Esta primacía de la imagen resalta y antepone lo visible a lo inteligible, lo que nos lleva a ver sin entender. Ahora bien el telespectador es un animal vidente más que un animal simbólico. Para él las cosas vistas (en imágenes) cuentan más que las cosas dichas (con palabras). Y esto es un cambio radical de dirección de la especie humana.
Porque ciertamente hay diferencias sustanciales entre palabra e imagen:
La palabra es símbolo: la entendemos si conocemos la lengua a la que pertenece.
La imagen es representación visual; para verla basta con no ser ciego. No hay imágenes en chino, o en árabe.

Emilio Lledó abunda en la misma idea cuando insiste que hay que hacer pensar con las palabras y en las palabras, que hay que transmitir ideas con las palabras y enseñar a mirar y a juzgar con las palabras. Le preocupa la pérdida de la cultura escrita o las pérdidas que pueda sufrir la cultura escrita con estos efectos de la imagen. También nos advierte Lledó, “Las imágenes pueden cegar”.
    

De lo que no cabe duda es de que el pensamiento necesita apoyarse en palabras, (aunque éstas tienen que ser el reflejo de imágenes más o menos ideales).
De la ordenación de éstas palabras surgen las ideas.

viernes, 19 de septiembre de 2014

El cazador de estrellas



Autor: Ricardo Gómez
Editorial Edelvives. Madrid, 2004. 8,20 €
Ricardo Gómez es un escritor que concede a la lectura un papel importante en la configuración de la personalidad del joven lector. Por eso sus libros no son banales, ni son asuntos triviales los temas que en ellos se tratan. Al contrario, sus historias, lejos del leer por leer, pretenden remover conciencias, invitan a la reflexión, despiertan el interés y depositan en el lector la semilla del compromiso con las situaciones injustas que describe; y todo ello sin caer en el panfleto o en la denuncia tópica.   

En el libro que ahora comentamos este profesor de matemáticas, que simultanea la docencia con la escritura para jóvenes y adultos, nos transporta a la vida cotidiana de un campo de refugiados saharauis. (En "Diario de un campo de barro" la situación la ubica en un país de los Balcanes; ver crítica en este mismo blog por clasificados en valores humanos). Nuestro protagonista ahora es un adolescente a quien una enfermedad pulmonar le mantiene recluido en su lecho dentro de una humilde tienda.
Ciertamente es valiente y arriesgada esta propuesta cuyo desarrollo narrativo está limitado al reducido espacio del interior de una "jaima". El relato gana en intimismo, en perspectiva interior y en dimensión lírica, pero impide la acción y la sucesión de hechos tan perseguida por algunos escritores que quieren con ello seducir a los lectores jóvenes. Nuestro escritor no necesita ese recurso para mantener vivo el interés por lo que se está contando.

Bachir, así se llama el protagonista, obligado a mirar el mundo a través de sus finos oídos, aprende a escuchar e identificar atentamente todos los sonidos que le llegan desde fuera de la tienda. Se va proyectando así sobre este espacio minimalista la vida cotidiana del "campo" y sus habitantes, sus miedos y sus deseos, surgiendo con fuerza sentimientos como el de la esperanza frente a la desesperación, la supervivencia frente al derrotismo pasivo o la resistencia digna frente al entreguismo. El propio Bachir irá evolucionando en contacto con las voces y sonidos de su entorno recuperando valores como el esfuerzo personal, la fuerza de voluntad o la capacidad de superación, en esa travesía que es el paso del niño hacia la madurez.

Ejemplo de emoción contenida, esta historia intimista, plena de ternura y sensibilidad, dosifica sabiamente los estados de ánimo sin caer en el sentimentalismo sensiblero. 
(P.M.) Publicado en Peonza

martes, 16 de septiembre de 2014

Brain Maestro Ciencia


Autores: Ron van der Meer y Bob Gardner
Traductora: Mercè Santaulària
Editorial Macmillan Iberia. Madrid, 2010

Es sabido que la finalidad de la ciencia es conocer el mundo (el cercano y el más lejano) y entender cómo funcionan los diversos aspectos tanto del uno como de otro; así pues conocer el mundo es entender cómo funcionan las cosas que lo componen.


También es sabido que la curiosidad por observar, por explorar es innata en el ser humano. Basándose en estos principios este libro dirigido a niños y niñas entre 3 y 6 años propone actividades para descubrir cómo es el cuerpo humano, amplía a continuación conocimientos sobre otros seres vivos más cercanos (animales domésticos, plantas de jardín o de huerta), para finalmente hacer observaciones sobre la electricidad y el propio tiempo atmosférico. Es pues la exploración del mundo cotidiano infantil desde la perspectiva del juego.

Pero en esta propuesta lúdica también se concede protagonismo a los padres (u otro adulto cercano) que son los que deben dirigir la lectura de imágenes y el manipulado de desplegables, sobres, ruedas, botones, etc. como fórmula interactiva que estimule la mente infantil en formación.

viernes, 12 de septiembre de 2014

CARACTERÍSTICAS DEL LECTOR DE SECUNDARIA (I)


I.- La lectura como principal herramienta de trabajo intelectual
a.) Supuestos previos relacionados con la lectura

1.) La actividad de leer supone la puesta en funcionamiento de una serie de procesos fisiológicos y sensoriales (para ver los caracteres y los objetos o figuras) y otros procesos cognitivos y mentales (para reconocer su significado e integrarlo en su bagaje cultural). Ambos procesos suponen un alto grado de complejidad.
    

2.) Algunos de estas operaciones o procesos (si estamos hablando de una lectura inteligente, una lectura rápida) deben realizarse de forma inconsciente y para ello tienen que haberse adquirido previamente una serie de automatismos. En principio los estudiantes de Enseñanza Secundaria debería haber adquirido esta habilidad.

3.) La consecución de todos estos automatismos no es inmediata ni simultánea. Se van consiguiendo a lo largo de las Enseñanzas Primaria y Secundaria. Pero, a veces, hay alumnos en el Bachillerato que todavía no han conseguido todos los automatismos necesarios. Sin embargo son el paso previo e imprescindible para llegar a una lectura comprensiva.

4.) El mayor nivel posible de automatización de las operaciones que demanda una lectura comprensiva y crítica, supone una liberación de la conciencia (el automatismo es inconsciente por definición) en el mismo grado. Liberación necesaria para que pueda atender, no a cómo decodificar, sino a lo que significa lo decodificado.

5.) Este grado de actuación inconsciente está en relación inversa con el esfuerzo que suponga la práctica lectora. Una lectura sin esfuerzo es el primer requisito para desarrollar un trabajo intelectual serio y riguroso.

6.) La lectura desarrolla la musculatura intelectual y para ello necesita entrenamiento y curiosidad.

Así las cosas, la técnica de la lectura es más que una simple habilidad, y se convierte en la llave de acceso al conocimiento y a la permanencia en la cultura en general.
Es con la práctica lectora continua como va disminuyendo su esfuerzo al tiempo que se va adquiriendo soltura y agilidad. Es con la lectura habitual como se van consiguiendo esos automatismos.

Pienso que la enseñanza de la lectura es algo más que un adiestramiento, que también lo es. El adiestramiento es la primera fase que se consigue en Primaria y que permite decir a un padre o a una madre: “Mi hijo ya sabe leer”. Pero todos sabemos que con ello no se termina su aprendizaje si queremos que la lectura sea practicada de forma ágil y autónoma. Porque es la lectura autónoma y madura la que el alumno va a necesitar para comprender, disfrutar, interpretar, comunicar su realidad.