Autora: Simone van der Vlugt
Editorial S.M. Madrid, 2001. 5,98 euros
Editorial S.M. Madrid, 2001. 5,98 euros
Arranca esta novela con una de las numerosas
revueltas del París revolucionario de 1789. Una joven de16 años hija de familia
aristocrática se ve atrapada en una de las zonas de la ciudad donde tiene lugar la sacudida revolucionaria; se ve así inmersa en una marea humana cuyas condiciones de vida será el primer
aldabonazo en su conciencia. Sin embargo, todavía estaba lejos de imaginar cómo
iban a afectar a su vida y a la de los suyos aquellas circunstancias
históricas.
Las diferencias sociales que habían sido el caldo de cultivo de la explosión revolucionaria marcarán el inicio de una época caracterizada por los acelerados cambios políticos, sociales e incluso interpersonales. Pronto aprenderá nuestra protagonista que la única forma de sobrevivir era disimular sus costumbres y su educación, ocultar su verdadero origen social e imitar las burdas costumbres, los gestos groseros y el dialecto parisino de los barrios bajos... y trabajar, aprender a trabajar.
Las diferencias sociales que habían sido el caldo de cultivo de la explosión revolucionaria marcarán el inicio de una época caracterizada por los acelerados cambios políticos, sociales e incluso interpersonales. Pronto aprenderá nuestra protagonista que la única forma de sobrevivir era disimular sus costumbres y su educación, ocultar su verdadero origen social e imitar las burdas costumbres, los gestos groseros y el dialecto parisino de los barrios bajos... y trabajar, aprender a trabajar.
Por lo demás estamos ante una historia ágil,
ligera y eficaz que atrapará fácilmente
al lector que supere las primeras cincuenta páginas.
El estilo es sobrio, directo y escasamente elaborado; abundan los diálogos, las descripciones son pocas y poco cuidadas y apenas hay reflexiones o sugerencias que inviten a la reflexión.
El estilo es sobrio, directo y escasamente elaborado; abundan los diálogos, las descripciones son pocas y poco cuidadas y apenas hay reflexiones o sugerencias que inviten a la reflexión.
Es pues un libro que se deja leer, que puede
entretener a los estudiantes de Secundaria, especialmente si ya han estudiado
la Revolución Francesa, que puede ser un buen pretexto para ilustrar o
reforzar aquellos acontecimientos
históricos, pero sin que debamos esperar más de él. (P.M.) Publicado en Peonza Nº 60
Edad:Juvenil