Autor: Daniel
Múgica
Edit.
Anaya, Madrid, 1995
El joven escritor Daniel
Múgica nos presenta la historia de un secuestro, aunque los protagonistas no son los que estamos acostumbrados
a asociar aquí a este tipo de delitos.
Neonazis, judíos y negros son los ingredientes que utiliza el autor para urdir una trama que busca crear una
atmósfera de misterio y de investigación detectivesca.
La inmediatez del tema y la voluntad de poner la LIJ al servicio de los valores humanos convierten a muchos
libros en obras moralizantes siendo este su principal valor, muy por encima del
literario.
También resta eficacia al valor literario la obra por encargo. Pero
una vez asumidas estas contradicciones, podemos decir que la historia tiene una
cierta tensión bien distribuida a lo largo del relato. La trama consigue
enganchar al lector que le recordará (si la ha leído) a la obra ya clásica de
este género “Lobo negro, un skin” de
la alemana Marie Hagemann que ya ha sido tratado en estas páginas.
Escrita en
un estilo ágil y directo, esta historia que comentamos introduce imperceptiblemente al lector en
reflexiones de hondo calado acerca de la condición humana, de la maldad, de la
soledad y de la muerte. Publicado en el Diario Montañés.
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