Reflexiones sobre la lectura, la condición de lector, la formación de lectores y comentarios de libros clasificados por edades y temas.
viernes, 31 de octubre de 2014
Ciencia y religión
Michael Guillen es un reconocido profesor de física y matemáticas, además de editor y escritor dedicado a la divulgación científica.
En su libro (Cinco ecuaciones que cambiaron el mundo - El poder y belleza de las matemáticas. Editorial Debate, 2001), sostiene que quizás por influencia del mundo clásico o quizás, también, por la incomparable tradición romana del Renacimiento (de creatividad y estudio universal, Leonardo da Vinci), lo cierto es que el siglo XVII fue italiano en cuanto a los avances científicos (Galileo, Torricelli, Guglielmini).
Sin embargo las cosas se interrumpieron bruscamente en 1642 tras la muerte de Galileo después de haber sido obligado a retractarse de sus afirmaciones científicas. "A partir de aquí ya nunca más volvió a fluir el río de las ideas e invenciones que hizo de Italia un foco de creación e invención. La ciencia se trasladó a otros territorios (Centroeuropa, Inglaterra) en donde no dominara la ortodoxia católica, ni amenazara la Inquisición"; sentencia el citado escritor.
martes, 28 de octubre de 2014
CUENTOS A LA INTEMPERIE
Autor:
Juan José Millás
Editorial
Acento, Madrid 1997
La recolección de las columnas que
semanalmente Juan José Millas escribe en un periódico de proyección estatal han
dado lugar a un atractivo y sugerente volumen que ahora comentamos. Es
indudable la capacidad de fabulación y de síntesis que tiene el autor
elevando a categoría literaria historias de la vida cotidiana. Agrupadas las historia por tópicos, el metro, el taxi, etc. Millás nos ayuda a ver otras cosas de nuestro alrededor ciudadano; en el fondo nos ayuda a ver otro alrededor, otra realidad que sin embargo está tan pegada a nuestra piel que su revelación nos resulta cercana aunque sorprendente por inaudita.
elevando a categoría literaria historias de la vida cotidiana. Agrupadas las historia por tópicos, el metro, el taxi, etc. Millás nos ayuda a ver otras cosas de nuestro alrededor ciudadano; en el fondo nos ayuda a ver otro alrededor, otra realidad que sin embargo está tan pegada a nuestra piel que su revelación nos resulta cercana aunque sorprendente por inaudita.
Como buen escritor, agudo y observador lo que
hace es mirar la realidad ciudadana con otros ojos y mostrárnosla de forma brillante, original y a menudo divertida. Surge así una rica y variada selección de cuentos cortos
entresacados de la condición humana en la rutina ciudadana. (PM) Publicado en El Diario Montañés.
viernes, 24 de octubre de 2014
CLONES, MOSCAS Y HOMBRES
Autor:
Antonio López Campillo
Editorial
Planeta, Barcelona 1998
Atractivo libro sobre anécdotas de la Ciencia y los científicos, que
nos viene a mostrar que los personajes
importantes no son tan diferentes de nosotros; esa chispa, ese destello de una
frase adecuada en el momento oportuno o esa intuición errada en otro inoportuno, nos pone de relieve el
aspecto humano de la persona, iluminando rincones aparentemente insignificantes
de su vida; en el fondo nos reconforta reconocer que siguen siendo humanos, y que aunque hayan
vivido en tiempos lejanos todos somos coetáneos, como dirá uno de los científicos
protagonistas.
Por lo demás el ingenio está
asegurado en la mayoría de las páginas; un ingenio sutil, brillante, como el de
una metáfora fugaz cuya imagen pervive por un tiempo en nuestra mente. Pero el
libro es algo más que anécdotas, ya que a través de ellas, o aprovechando que
hay que situarlas en el contexto adecuado, es decir utilizándolas como pretexto
el autor va presentando y explicando de manera sencilla algunos de los
hallazgos, invenciones o teorías de los respectivos científicos. (P.M.) Publicado en el Diario Montañés.
viernes, 17 de octubre de 2014
CARACTERÍSTICAS DEL LECTOR DE SECUNDARIA (y IV)
CALIDAD LECTORA
a.) Leer bien para estudiar mejor. Leer bien para ser lector Es de sobra conocido, que el grado de aprendizaje de los alumnos está en función de la calidad y cantidad de experiencias y conocimientos previos; sin olvidar tampoco que la eficacia en la recuperación de información desde la memoria depende en gran medida de cómo se haya almacenado.
De ahí la importancia en el tipo de lectura que hacemos, de la calidad lectora conseguida. La clave está, nuevamente, en la adquisición de la verdadera lectura comprensiva.
Para conseguirla el alumno debe ir elaborando nuevos conocimientos, sus esquemas mentales deben ir enriqueciéndose y su estructura cognitiva se reconstruyéndose incansablemente.
Siempre que introducimos nuevos datos obligamos a reorganizar las redes de asociaciones colocando la nueva información en el lugar que le corresponde dentro de la nueva reestructuración. Cuando hay necesidad de recuperar esa información se podrá utilizar la estructura reticular para llegar mediante asociaciones hasta donde se encuentra lo que queremos buscar. Por eso se sabe lo que se recuerda.
La lectura comprensiva supone la adquisición de una habilidad intelectual para captar el sentido de las frases, concediendo a las palabras la acepción dada por el autor.
También debe ir aparejada a la lectura la capacidad intelectual de 1.) separar inmediata y mentalmente las ideas fundamentales de las secundarios y 2.) distinguir las afirmaciones verdaderas de las objetivamente discutibles o subjetivamente opinables.
martes, 14 de octubre de 2014
COLMILLO BLANCO
AUTOR: JACK LONDON
ILUSTRADOR: FEDERICO DELICADO
TRADUCCION: RAMON D. PERES
EDITORIAL: S.M. 1987
ILUSTRADOR: FEDERICO DELICADO
TRADUCCION: RAMON D. PERES
EDITORIAL: S.M. 1987
Jack London es uno de los últimos escritores
aventureros. Con los avatares de su vida se hubieran podido escribir mil
historias distintas.
En Colmillo Blanco (1905), London
vuelve de nuevo al tema que ya había abordado en La llamada de lo salvaje (1903), donde un
perro doméstico, Buck, cae en manos de los buscadores de oro y se ve obligado a
adaptarse a una naturaleza hostil que hace aflorar los instintos más
salvajes y primitivos del lobo adormecido que había en él.
Pero en el proceso de adaptación, la crueldad y la falta de sentimientos del hombre van modelando al cachorro, que agudiza su violencia y ferocidad para sobrevivir en un mundo que se rige por leyes distintas a las del mundo natural del que procede. Sin embargo, cuando parece encontrarse al borde de la muerte, el encuentro con un ser humano que le ofrece protección y cariño le devuelve el equilibrio perdido.
Pero en el proceso de adaptación, la crueldad y la falta de sentimientos del hombre van modelando al cachorro, que agudiza su violencia y ferocidad para sobrevivir en un mundo que se rige por leyes distintas a las del mundo natural del que procede. Sin embargo, cuando parece encontrarse al borde de la muerte, el encuentro con un ser humano que le ofrece protección y cariño le devuelve el equilibrio perdido.
La novela pone de manifiesto la
lucha por la supervivencia y la necesidad de adaptarse al medio; pero también
la imposibilidad de superar los propios orígenes, el pasado y la fuerza de los
instintos.
El vigor del estilo narrativo está en consonancia con unas circunstancias vitales de gran dureza. (PM) Publicado en el Diario Montañés.
El vigor del estilo narrativo está en consonancia con unas circunstancias vitales de gran dureza. (PM) Publicado en el Diario Montañés.
viernes, 10 de octubre de 2014
Esa electrizante electricidad
Autor: Nick Arnold
Ilustrador: Tony de Saulles
Editorial Molino, Barcelona 2000
Ilustrador: Tony de Saulles
Editorial Molino, Barcelona 2000
Este libro pertenece a una serie de líneas
editoriales cuyos títulos generales son “Esa horrible ciencia”, “Esa horrible
historia” o “Esa gran cultura”. El que aquí estamos comentando pertenece,
evidentemente, al primer grupo en donde también
se encuentran otros volúmenes tales como
“Huesos, sangre y otros pedazos del cuerpo”, “Esa caótica química” o “Esa repelente
naturaleza”.
Nick
Arnold, su autor, dedica su tiempo libre
a la enseñanza de adultos en un instituto. Eso le da la autoridad y la
experiencia necesarias para moverse con agilidad, humor e ingenio en una
materia tan árida como es la física, explicando sus leyes con rigor y amenidad y
salpicando sus páginas con atractivas historias y sabrosas anécdotas.
El libro tiene la propiedad de que si el lector es un poco paciente, aunque no le guste la física como asignatura, terminará enganchándose y disfrutará con las curiosidades que acompañan a cada descubrimiento o con las consecuencias de su puesta en práctica. Es posible que cuando termine de leerlo vea esta materia de otra manera.
El libro tiene la propiedad de que si el lector es un poco paciente, aunque no le guste la física como asignatura, terminará enganchándose y disfrutará con las curiosidades que acompañan a cada descubrimiento o con las consecuencias de su puesta en práctica. Es posible que cuando termine de leerlo vea esta materia de otra manera.
La audacia de este
autor está en aplicar esas leyes tan abstractas a las actividades cotidianas
presentándonos así una realidad con otra perspectiva. La amenidad del libro
viene a su vez subrayada de la mano del
ilustrador cuyos dibujos entre el cómic y el chiste conceptual complementan
magníficamente las propuestas textuales.
(PM) Publicado en Peonza
viernes, 3 de octubre de 2014
CARACTERÍSTICAS DEL LECTOR DE SECUNDARIA (III)
EL PERFIL LECTOR DEL ESTUDIANTE SECUNDARIA
El alumno de Secundaria, abandonado a su suerte como lector, muestra algunas características que sin ser generales, nos tememos empiezan a extenderse cada vez más entre esta población estudiantil.
NIVELES DE LECTURA
El que no lee, piensa en la lectura como un pasatiempo más, incluso el lector común en general la siente como un entretenimiento, sin embargo el lector maduro, el verdadero lector sabe que la lectura es una experiencia difícil de explicar, que es una experiencia que tiene algo de intransferible.
Como señala José Mª Guelbenzu ese lector que ve en la lectura un entretenimiento estaría en proceso de formación. Estaríamos ante un lector ingenuo.
Otro tipo de lector es el que disfruta de la lectura, el que busca una satisfacción inmediata; usa la literatura para verificar lo que ya sabía. No se hace preguntas... No es que le guste lo malo, es que no aprecia lo bueno.
Por último estaríamos ante el buen lector, el lector con sensibilidad literaria, el que vive la lectura como una experiencia trascendente. Es el que hace de la lectura un arte.
1.- De la lectura superficial a la lectura interpretativa
Yo creo que podemos observar en nuestras aulas que un importante número de alumnos no pasan de un nivel lector ciertamente bajo, superficial, un nivel lector escasamente elaborado que amenaza con ser un lastre para hacer lecturas más complejas y ricas cuando así se les demande.
Se trata de un tipo de lectura apática, pasiva, vacilante, intermitente; una forma de lectura corriente y epidérmica que resbala sobre las palabras del texto sin producir la más leve impresión, el más mínimo efecto en la mente del lector. Se cabalga con más o menos torpeza sobre las frases para ver lo que pasa en el relato, sin detenerse en el valor y sentido de las palabras, sin captar sus matices, los dobles sentidos, el sentido profundo, sin detectar el guiño al lector conspicuo. Los jóvenes hacen surfing con la lectura.
Es un vicio que, en el mejor de los casos, lo han adquirido en las malas novelas, pero que quizás también es consecuencia de la celeridad de los tiempos, o del abuso en el consumo televisivo como hemos intentado demostrar.
Lo cierto es que se lee pensando en el final de la historia, en lo que pasará; se busca el argumento, pero sobretodo su desenlace.
El alumno de Secundaria, abandonado a su suerte como lector, muestra algunas características que sin ser generales, nos tememos empiezan a extenderse cada vez más entre esta población estudiantil.
NIVELES DE LECTURA
El que no lee, piensa en la lectura como un pasatiempo más, incluso el lector común en general la siente como un entretenimiento, sin embargo el lector maduro, el verdadero lector sabe que la lectura es una experiencia difícil de explicar, que es una experiencia que tiene algo de intransferible.
Como señala José Mª Guelbenzu ese lector que ve en la lectura un entretenimiento estaría en proceso de formación. Estaríamos ante un lector ingenuo.
Otro tipo de lector es el que disfruta de la lectura, el que busca una satisfacción inmediata; usa la literatura para verificar lo que ya sabía. No se hace preguntas... No es que le guste lo malo, es que no aprecia lo bueno.
Por último estaríamos ante el buen lector, el lector con sensibilidad literaria, el que vive la lectura como una experiencia trascendente. Es el que hace de la lectura un arte.
1.- De la lectura superficial a la lectura interpretativa
Yo creo que podemos observar en nuestras aulas que un importante número de alumnos no pasan de un nivel lector ciertamente bajo, superficial, un nivel lector escasamente elaborado que amenaza con ser un lastre para hacer lecturas más complejas y ricas cuando así se les demande.
Se trata de un tipo de lectura apática, pasiva, vacilante, intermitente; una forma de lectura corriente y epidérmica que resbala sobre las palabras del texto sin producir la más leve impresión, el más mínimo efecto en la mente del lector. Se cabalga con más o menos torpeza sobre las frases para ver lo que pasa en el relato, sin detenerse en el valor y sentido de las palabras, sin captar sus matices, los dobles sentidos, el sentido profundo, sin detectar el guiño al lector conspicuo. Los jóvenes hacen surfing con la lectura.
Es un vicio que, en el mejor de los casos, lo han adquirido en las malas novelas, pero que quizás también es consecuencia de la celeridad de los tiempos, o del abuso en el consumo televisivo como hemos intentado demostrar.
Lo cierto es que se lee pensando en el final de la historia, en lo que pasará; se busca el argumento, pero sobretodo su desenlace.
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