Autor: Philippe Brasseur
Traductor: José Luis Aja
Ilustradora: Virginie
Berthemet
Editorial: Anaya, Madrid, 2014.
12 €
Decía Churchill que “el éxito es
ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo” y ese es el mensaje de este
libro. En efecto, vemos que la mayoría de los descubrimientos se deben a
personas que han superado los prejuicios de su época, y han tenido el valor de
pensar de otra manera a como lo hace la mayoría y generalmente a contracorriente. Son genios
porque se plantean preguntas que casi nadie se hace, llegando a descubrir
situaciones sorprendentes o a alcanzar objetivos espectaculares. El libro gusta
de la desmitificación y del contraste contraponiendo a veces situaciones incomparables.
Cita un ejemplo: “¿Cómo es posible que
se pisara la luna antes de que se inventara la maleta con ruedas?”
En otros casos se desvelan formas
de trabajo del genio (el bloc de notas que acompañaba siempre a Leonardo de
Vinci) o se resalta alguna característica descollante: la capacidad de observación
de Fleming, la apertura constante de preguntas de Darwin, la diferente manera
de mirar de Chaplin, la incansable búsqueda de múltiples respuestas de Edison o
los sueños posibles de Luther King. En fin la pasión por la curiosidad en todos
ellos que hizo que cada uno se enfrentara a la realidad común de una forma
peculiar, original, personal. Así es como Mendeleiev encontró el orden dentro
del desorden y Picasso alteró el orden para inventar otro nuevo.
Hoy sabemos que cuantas más ideas
alimenten nuestro cerebro más posibilidades tenemos de que se creen
combinaciones entre ellas originándose así otras ideas completamente nuevas. Y
en este sentido el libro es como un refrescante surtidor de propuestas
divertidas, esclarecedoras, estimulantes y provocadoras; propuestas capaces de
activar el cerebro, de ponerle a prueba, de retarle a resolver problemas y a
desarrollar la imaginación y la creatividad; va en esta línea la invitación a
establecer mapas mentales, a hacer clasificaciones distintas a las que solemos
o a vincular cosas que aparentemente no tienen nada en común.
Desde sus páginas también se
propone que se luche contra los hábitos de pensamiento y contra las
ideas preconcebidas, favorecedores ambos de las rutinas que adormecen la
inteligencia, la atención y la creatividad y que, en general, impiden pensar de
forma más amplia. En su lugar sugiere el cambio como costumbre, atreverse a
fracasar y perseverar a través de los fracasos.
Estamos pues ante un innovador manual
para padres o profesores que quieran estimular a los pequeños lectores con propuestas
curiosas, originales y sugerentes.
Por cierto ¿cuál de las dos
propuestas, el pisar la luna o la maleta con ruedas, ha sido más útil para el
género humano?
(Publicado en Peonza Diciembre de 2014)
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