El control del fuego

En efecto, es este Homo el que empieza a producir, a dominar y a utilizar el fuego con importantes repercusiones en su desarrollo posterior que, como en el caso del desarrollo de las manos, impulsará al homínido por encima del
resto de los animales; con este elemento se protegerá de ellos, los
atacará y finalmente los cocinará.
Y otra importante consecuencia: con el control del fuego se
inicia también el condimento de los alimentos lo que a su vez favorecerá la
ampliación de la dieta alimenticia así como la adaptación a diferentes ambientes, los saltos evolutivos y las mutaciones
genéticas. Todo ello se traducirá en dientes e intestinos más pequeños. En el caso de
los dientes su reducción de tamaño y el retraimiento de la quijada tendrá como contrapartida mayor espacio craneal para un aumento de la
capacidad cerebral. (Ver entrada La importancia de la pinza ya publicada
en esta misma sección).
No hay comentarios:
Publicar un comentario