sábado, 1 de junio de 2013

Inventario ilustrado de animales


Textos: Virginie Aladjidi
Traducción: Pedro A. Almeida
Dibujos e ilustraciones: Emmanuelle Tchoukriel
Editorial: Kalandraka, Pontevedra, 2012. 16 €


“Antes de inventarse la fotografía (hacia 1830) los naturalistas dibujaban tomando como modelos animales muertos o disecados y, gracias a su talento, los hacían cobrar vida sobre el papel. Emmanuelle Tchoukriel ha dibujado estos cien animales a partir de la observación de animales vivos y de múltiples fotografías…” nos dice el prologo del libro. La precisión del dibujo a rotring y tinta china le confiere al conjunto una técnica depurada, un gusto estético naturalista y un indudable rigor científico. A su vez los colores se aplican con acuarela jugando con la transparencia de los tonos. 
El resultado son 65 láminas (una por página) que podrían tener entidad ornamental cada una por sí misma, algo que queda reforzado por la calidad y gramaje del papel utilizado.



En total se representa un centenar de animales de todos los hábitats del planeta, desde la Regiones Polares hasta las Ecuatoriales, pasando por los de los océanos, los de ribera, los de montaña, los de zonas habitadas e incluso los de granja.
De cada animal se menciona la clase en la que está ubicado, así como el nombre científico en latín de su especie; también se describen algunas características específicas de su cuerpo o de sus habilidades. Algunas de las especies que se reproducen están amenazadas (tigre, chimpancé), otras están en grave peligro de extinción (rinoceronte, foca monje, tortuga laúd) e incluso algunas ya han desaparecido en estado salvaje (órix). 
El libro puede ser disfrutado por niños no lectores acompañados de un adulto, pero también resultará muy atractivo para cualquier otro tipo de lector.

En definitiva, estamos ante una sorprendente obra, bellamente presentada, agradable al tacto e interesante a la vista que incita a la curiosidad, fomenta el respeto por los animales y sensibiliza hacia la necesidad de protegerlos. (PM) Publicado en Peonza Nº 102 octubre de 2012.

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