martes, 18 de julio de 2017

La conferencia de los animales

Autor: Erich Kästner
Traductora: Carmen Seco
Ilustrador: Walter Trier
Editorial: Alfaguara, Madrid, 2002  8,50 €

La primera mitad del siglo XX fue pródiga en alianzas entre países, conferencias políticas y tratados de paz. Estos eventos no solo evitaron guerras sino que se convirtieron en formidables instrumentos para provocarlas. Tanto la Primera como la Segunda Guerra Mundial estuvieron jalonadas por numerosos de estos tratados, conferencias y alianzas. 

Este es el clima político que da pie a la convocatoria de la Primera Conferencia de los animales, hartos de que los hombres de estado siguieran reuniéndose  en sucesivas convocatorias sin ningún avance destacable. La última que celebraban era ya la Octogesimoséptima Conferencia y tenía lugar en la Ciudad del Cabo. Pero tras los continuados fracasos de las anteriores no se podía esperar nada nuevo de ésta y por eso los animales decidieron actuar. Convocan así ellos su propia y única Conferencia a la que asisten representantes de todas las especies, incluidos personajes literarios (el gato con botas, Babar, Ferdinand). El motivo de esta asamblea era salvaguardar a los niños y esto exigía terminar con las guerras causantes de tanta orfandad, abandono  y miseria entre los más pequeños. Cegada por la locura belicista, la especie humana se había olvidado de su primera obligación que era la de cuidar de sus criaturas; por eso deciden intervenir los animales y forzarles a entrar en razón. No fue fácil, se emplearon a fondo y algunas especies tuvieron que poner  en juego sus habilidades especiales para llevar a cabo acciones contra los humanos.  La progresiva severidad  de tales acciones  consiguió  finalmente  doblegar la voluntad de los jefes de estado.  Finalmente estos se comprometieron a eliminar las fronteras, los ejércitos y las armas de fuego, a poner la ciencia y la técnica al servicio exclusivo de la paz y a considerar a los maestros como los funcionarios más importantes del estado.

Aunque la alegoría hace referencia a una situación europea concreta, el mensaje trasciende esta época para convertirse en  una denuncia universal contra el belicismo, la negociación desde posiciones de fuerza y la sinrazón de quien se cree cargado de razones.
Kästner, comprometido con el pacifismo, utiliza la sátira, la caricatura, la ternura y el humor para diseñar un mundo más amable. Las ilustraciones amenizan la lectura en línea con el tono humorístico que destila el texto. Y de este modo la fábula se va desplegando magistralmente apoyándose en su destreza narrativa, su propia sencillez y  la claridad y concisión de su estilo. 

Biografía

Erich Kästner nació en Dresde (1899) y fue reclutado para la Gran Guerra en 1917. Tan dramática experiencia tuvo una influencia decisiva en su posterior trayectoria intelectual y como antimilitarista. Inició estudios de magisterio pero pronto se dedicó al periodismo y a la literatura con poemas, ensayos y novelas para niños y adultos. En 1928 publicó Emilio y los detectives.  En estos años era uno de los intelectuales más relevantes  de aquel Berlín efervescente.  Con el ascenso del nazismo sus libros fueron prohibidos y quemados, pero continuó viviendo en Alemania. Recibió el Andersen en 1960. Murió en Munich en 1970.
(Publicado en Peonza nº 115. Diciembre de 2015)


No hay comentarios:

Publicar un comentario