martes, 23 de febrero de 2016

ENCHÚFATE A LA ENERGÍA

Autores: Ignacio Fernández  Bayo, Antonio Calvo Roy, Jordi Sierra i Fabra
Editorial: S.M. Madrid, 2005. 

La Colección Saber de la Editorial S.M.  tiene como objetivo presentar la ciencia y el saber de una forma atractiva y sugerente para los niños de entre 7 a 12 años. Entre los muchos títulos ya publicados  elegimos éste dedicado a la energía.  

El libro se inicia con una máxima de Einstein: no contemplar el estudio como un deber sino como una oportunidad de aprender para propia satisfacción personal y para provecho de la sociedad. Difícil empeño éste en el que están embarcados muchos maestros y que saben que las palabras o los consejos no sirven, pero sí los hechos. Y este libro, eminentemente activo, habla con hechos, porque su estructura está concebida de forma que la actividad intelectual sea continua y variada, los juegos supongan un constante desafío a la inteligencia, y al final el lector descubra que ha disfrutado mientras aprendía; en definitiva ha experimentado que saber es divertido, como Einstein quería demostrar. 

La historia-película intercalada de Serra i Fabra es en el libro un elemento más de variación y de sorpresa en la que se evocan otros libros y otras películas (desde el Quijote hasta la Guerra de las Galaxias).

Remontándose al mito de Prometeo que roba el fuego a los dioses para dárselo a los hombres, el libro va haciendo un repaso a la utilización, a lo largo de la historia, de las distintas formas de energía, desde la hidráulica hasta la atómica.


Acertijos, problemas, juegos varios, historietas, preguntas provocadoras, inventos insólitos, anécdotas sorprendentes, curiosidades y propuestas imaginativas contribuyen a mantener la mente despierta y activa,  dando como resultado un libro-juego estimulante y provechoso. Enganchará a chicos y chicas a partir de los 11 años. 
 Publicado en El Diario Montañés.

martes, 16 de febrero de 2016

Han quemado el mar



Autor: Gabriel Janer Manila
Editorial Edebé. Barcelona, 2012


Aquel país tenía un dirigente político aborrecible y una subsuelo rico en petroleo codiciado por muchos. La coartada para asaltarlo era perfecta. La guerra era más que una mera amenaza. Allí una abuela, explica a su nieto, que cuando nazca ya será huérfano de padre, otra riqueza de dicho país: sus leyendas.  
Con una prosa delicada, cargada de ternura y nobles e íntimos sentimientos, el autor nos transporta poéticamente a unas tierras y paisajes humanos ricos en leyendas, cuentos, melodías, sueños, misterio, encantamientos, amores y luz. Sin embargo todo ello se ve oscurecido por la negra sombra de la guerra. El país es Irak; la guerra, una de tantas.
 (Publicado en el Diario Montañés)

martes, 9 de febrero de 2016

ALBA Y LA MALDICIÓN GAMADA



Autor: Daniel Múgica
Edit. Anaya,  Madrid, 1995


El joven escritor Daniel Múgica nos presenta la historia de un secuestro, aunque los protagonistas no son los que estamos acostumbrados a asociar aquí a este tipo de delitos.  Neonazis, judíos y negros son los ingredientes que utiliza el autor  para urdir una trama que busca crear una atmósfera de misterio y de investigación detectivesca. 
La inmediatez del tema y la voluntad de poner la LIJ al servicio de los valores humanos convierten a muchos libros en obras moralizantes siendo este su principal valor, muy por encima del literario. 
También resta eficacia al valor literario la obra por encargo. Pero una vez asumidas estas contradicciones, podemos decir que la historia tiene una cierta tensión bien distribuida a lo largo del relato. La trama consigue enganchar al lector que le recordará (si la ha leído) a la obra ya clásica de este género “Lobo negro, un skin  de la alemana Marie Hagemann que ya ha sido tratado en estas páginas. 
Escrita en un estilo ágil y directo, esta historia que comentamos introduce imperceptiblemente al lector en reflexiones de hondo calado acerca de la condición humana, de la maldad, de la soledad y de la muerte. Publicado en el Diario Montañés.



martes, 2 de febrero de 2016

La lectura y la ética personal

Steiner nos recuerda que un hombre podía leer a Goethe, Rilke o Shakespeare por la tarde, interpretar en el piano a Bach o Schubert por la noche, e ir por la mañana a hacer su trabajo en Auschwitz. 

Y es que un lector puede verse más sensibilizado emocionalmente por un buen pasaje literario que por la tragedia del vecino. 
Demostrado: la lectura no nos hace mejores. La bondad o maldad de nuestras acciones tiene que ver con nuestra historia personal, con nuestras experiencias y con la reacción cognitiva íntima (neuronal, emocional, pasional, personal) ante ellas.

Pero la lectura nos puede hacer más lúcidos para saber qué grado de gravedad moral tienen nuestras acciones. 
Quienes actuaban como el oficial de la gestapo sabían que moralmente no era admisible.