viernes, 13 de septiembre de 2013

Noche de alacranes


Autor: Alfredo Gómez Cerdá
Editorial S.M. Madrid, 2005. 6,95 €


"Hay personas para las que la dignidad es tan importante como la propia vida", dice uno de los personajes de esta historia. Esta frase explica el comportamiento de unos hombres y mujeres que tras la guerra civil española se echaron al monte o colaboraron con los que lo hicieron. La historia del maquis en la inmediata postguerra ha sido ampliamente estudiada si bien de forma fragmentaria y aislada como lo estuvieron las dispersas cuadrillas antifranquistas por la accidentada geografía española. Sin embargo, dentro de la historia general de España este trozo de historia no adquiere un gran relieve porque la actividad guerrillera nunca supuso una amenaza real para la dictadura. Y ellos lo sabían; pero estaba su dignidad; y también la esperanza de que cuando acabara la Segunda Guerra Mundial las potencias europeas tuviesen la voluntad decidida de erradicar los restos del fascismo que todavía quedaba en del continente europeo.

Este es el paisaje de fondo de Noche de alacranes, Premio de Literatura Juvenil Gran Angular del año 2005.

   
La novela arranca con la ficción de un testimonio de historia oral que bien podría haber sido real. Se trata de la intervención de una antigua resistente, ya anciana, que se dirige a los alumnos de un Instituto reflexionando sobre su dramática experiencia en sus años adolescentes. Un personaje verosímil que evoca voces y vidas insertas en un trozo dramático de nuestra historia. Una adolescente, indefensa, acorralada, temerosa, que entra en la madurez de forma abrupta, desgarrada, al observar y convivir con seres queridos arrasados por la tristeza, la injusticia, el dolor y el miedo. A medida que la vida la hace madurar descubrirá que la existencia es algo complejo, caprichoso, incontrolable, empeñada en darle obstinadamente la espalda.

La narración tiende un puente entre los jóvenes actuales y la generación de los que pudieron ser sus abuelos. Es también una forma de profundizar en el presente de estos mismos jóvenes al enriquecerlo con nuevas perspectivas individuales o colectivas del pasado que lo conformó. Pero esta historia también supone un homenaje a esas personas supervivientes a tantas calamidades, héroes anónimos en unos tiempos históricos preñados de graves acontecimientos.

  
  Estructurada en flashbacks, la historia avanza apoyándose en los recuerdos asociados que evocan a la protagonista una serie de objetos antiguos primorosamente guardados en una caja. Estos objetos son el hilo conductor que hilvana el pasado con el presente; el tiempo queda así perfectamente delimitado. El espacio, protagonizado por la montaña tiene entre otras la función de subrayar al presentarse unida a situaciones vitales; de este modo espacios y conductas se ensamblan. 

Historia de complicidades, este libro ayudará a crecer y madurar a los adolescentes por su intensidad emotiva y su estilo directo. (PM) Publicado en Peonza nº 74

No hay comentarios:

Publicar un comentario