martes, 23 de mayo de 2017

El vuelo de la Razón (Goya, pintor de la Libertad)

Autor: Vicente Muñoz Puelles
Ilustrador: Pablo Torrecilla
Editorial Anaya. Madrid, 2007. 9, 13 €


Vicente Muñoz Puelles firma este relato abocetado de la biografía de Goya en tanto que pintor; el autor opta por la forma de diario que, supuestamente el pintor de cámara hubiera realizado, resultando así una suerte de autobiografía ficticia aunque creíble.

Tres grandes centros de interés estructuran el contenido del libro: la familia de Carlos IV, Los acontecimientos de Mayo de 1808 en Madrid, y la amargura del exilio, aunque voluntario, en Burdeos; a su vez, tres grandes obras jalonan y dan testimonio de sus preocupaciones artísticas, políticas y culturales: La familia de Carlos IV, en cuyo proceso de creación se cuelan las intrigas de la Corte y la percepción del agudo retratista que “sabe demasiado de dicha familia”; por eso, lejos de toda adulación nos mostrará, por ejemplo, a un rey nacido para ser feliz en la ignorancia; indolente ante las tareas de gobierno y, lo que es peor, indiferente a las mismas; también asistimos a las cavilaciones del artista ante la propia composición del cuadro, y a sus observaciones acerca de cómo utilizar los colores de las ropas que debían vestir para el posado y la relación de aquellos con las entradas de luz, etc.

El segundo cuadro es La carga de los mamelucos, donde se convierte en el reportero gráfico y testimonial; pero no es una concepción instantánea de la obra llevada a cabo por la emoción del momento, sino tras la perspectiva de siete años transcurridos, lo que le permiten una mayor elaboración y profundidad; es también el momento de los fusilamientos y de los desastres de la guerra. El tercer cuadro es el de La lechera de Burdeos, último destello artístico de quien ha visto, consternado, el restablecimiento de la Inquisición y de la persecución de librepensadores; el pesimismo que ensombrece sus reflexiones aflorará en las pinturas negras.
 

Entre los intersticios de estos grandes hitos vemos también el Goya observador de la naturaleza, de las costumbre populares, del paisaje humano, del fluir de la vida a su alrededor para plasmarlo después en lienzos de esa forma tan personal, innovadora, revolucionaria a su modo ¿cómo crear si no?

Es interesante la labor del ilustrador Pablo Torrecilla recreando las pinturas de Goya con osadas composiciones en las que mezcla distintos cuadros del pintor que comparten estilo, tono y tema. 
El libro viene acompañado de un cuaderno de actividades para su explotación didáctica en el aula.
  
(Publicado en Peonza Nº 84)

No hay comentarios:

Publicar un comentario