Joaquín Sabina Editorial Visor. Madrid, 2002
Como señala en el prólogo Luis García Montero, Joaquín Sabina no es un cantante metido a poeta, sino un poeta metido a cantante. El propio Sabina distingue cuándo unos textos están hechos para ser cantados y cuándo para ser leídos. La selección que aquí nos presenta suponen unos flashes en forma de sonetos de la vida del poeta urbano con sus días y sus noches.
En esta poesía aflora la melancolía, el vitalismo, el homenaje del amigo de sus amigos, el valedor de los resistentes y de los que van contracorriente, el iconoclasta de los símbolos intocables, el incisivo, mordaz y corrosivo con los pudorosos, pudientes y poderosos.
Crítico e irónico ante el mundo y el tiempo que nos envuelven y nos construyen, éste puede ser un buen libro para acercar la poesía a los jóvenes aprovechando la popularidad del autor.
(PM) Publicado en Peonza nº 67
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