viernes, 25 de diciembre de 2015

Nuestra Señora de París (1/2)

Nuestra Señora de París  (1/2)
Autor: Víctor Hugo
Traductor: Carlos R. de Dampierre
Editorial: Edelvives, Zaragoza, 2013. 25,18 €

Desde el punto de vista literario, el XIX es considerado como el gran siglo de la novela; algo contribuyó a ello el romanticismo francés y dentro de éste la ingente producción de Víctor Hugo. Fiel a su inspiración medieval, aquella corriente literaria hizo de la novela histórica uno de sus baluartes y de la obra que aquí comentamos una de las cumbres del citado autor y del propio movimiento literario. En ella el sacrificio y el dolor trasciende a unos personajes marcados por la crueldad e intolerancia de una época, caracterizada a su vez por el autoritarismo y la tiranía; su riqueza psicológica, su diversidad anímica, su multiplicidad social dan al drama complejidad y profundidad a su lectura.  

Por lo demás es conocido el dominio de la palabra en Víctor Hugo capaz de vehicular un torrente verbal perfectamente orquestado y en donde el ritmo, la cadencia, la musicalidad y plasticidad hacen parecer al lector que lo que se dice no solo es verosímil sino verdadero. 
Puede ser un inconveniente para el joven actual ese desbocado caudal de palabras que alarga y alarga la narración, si nuestro lector está acostumbrado a las novelas rápidas en las que se cuenta tanto con lo que se dice como con lo que se calla. Pero el lector perspicaz pronto observará que en el estilo narrativo del autor la potencia y hondura del relato requieren de esta impetuosa a la vez que cadenciosa sucesión de palabras. Y es digno de ser resaltado el gran mérito que tiene el mantenimiento de esta exuberante y esplendorosa prosa en la versión castellana merced al afinado trabajo de traducción.
También es destacable la labor del ilustrador con ese look gótico que envuelve a sus cuadros de atmósferas siempre inquietantes; abundan los tonos verdosos oscuros y grises, escasean los amarillos y blancos (solo para la luz) y excepcionalmente aparece algún elemento en rojo que destaca como una herida sobre el conjunto de cada escena (una rosa, unos labios, una capa).
El resultado final es una edición muy cuidada en su presentación (alto gramaje, encuadernación en cartoné), con auténticas obras de arte en cada una de sus numerosas ilustraciones y con numerosos detalles artísticos en cada página.
En definitiva estamos ante una auténtica joya bibliográfica que invita al disfrute de todos y cada uno de los detalles, de todas y cada una de las palabras, de todos y cada uno de los sentimientos que afloran. Una auténtica sinfonía de sonidos y elementos visuales. Un auténtico festival para los sentidos. (PM)



viernes, 18 de diciembre de 2015

Explora (Las expediciones más peligrosas de todos los tiempos)

Explora (Las expediciones más peligrosas de todos los tiempos)
Autora: Deborah Kespert
Traductora: María Condor
Diseño: Karen Wilks
Editorial: Siruela, Madrid, 2013. 19,25 €

Es conocido el impulso humano por curiosear el espacio que se encuentra a su alrededor ya desde los primeros años de vida. Estimulado por ese empuje innato de explorador la criatura amplía los límites de su entorno a medida que mejora su locomoción. Es ese mismo aliento el que aguijonea a los adultos para seguir indagando, explorando y finalmente comprendiendo el mundo a su alrededor. 

Ese ha sido el espíritu aventurero que como una constante ha presidido la historia de la Humanidad. En efecto la exploración del planeta, primero, y del espacio exterior, después, responden a esta necesidad, a ese deseo natural de explorar, descubrir y comprender. Se trata de la respuesta humana a la extraña fascinación por internarse en lo desconocido, en las oscuras y estremecedoras geografías tales como el paisaje desolado de los polos, el reto infernal de los desiertos infinitos, la asombrosa belleza natural de las inextricables selvas, la llamada abismal de los interminables océanos o el vértigo seductor de las imposibles y nevadas cumbres.
De todo ello trata este libro. De los audaces aventureros que recorrieron espacios ignotos para el hombre occidental (Marco Polo, Ibn Battuta, Colón, Vasco de Gama, Magallanes, Hernández de Soto, Cook, Livingstone) y de los que pusieron por primera vez el pie humano en lugares imposibles (James Clark, Peary, Amundsen, Cousteau, Hillary, Piccard, Gagarin, Armstrong).
Cada uno de ellos (hombres y mujeres) desde su particular circunstancia aceptó el desafío de sortear numerosos obstáculos y amenazadores peligros para alcanzar remotas metas. 

Se trata de exploraciones a todo tipo de lugares y de exploradores de todos los tiempos; aunque es cierto, que la época más heroica de este tipo de aventuras se centra en los últimos cinco siglos; quizás porque es de las que nos han quedado más testimonios gráficos y escritos; y quizás también, porque desconocemos las que sucumbieron.

El lector de este libro revive así algunas de las grandes expediciones históricas plenas de coraje, resistencia, heroísmo e increíbles penalidades y sufrimientos. “La peor forma de pasarlo mal que se ha inventado” fue el comentario que el explorador Cherry-Garrad dedicó a la expedición polar.Cada página consta de un diseño atractivo; aparecen textos en diversos formatos que abordan explicaciones breves, descripciones geográficas, dificultades de supervivencia, condiciones extremas de cada viaje e interesantes detalles tales como el equipo y los víveres. 
Las ilustraciones (mapas, fotografías, dibujos y esquemas a todo color) están perfectamente integradas en la diversa tipografía y tipología textual. (PM)

viernes, 11 de diciembre de 2015

El gran libro sobre Roma

El gran libro sobre Roma
Autor: Pau Joan Hernández
Ilustrador: Jordi Vila Delclós
Editorial: Combel, Barcelona, 2013. 19,40 €

He aquí una propuesta valiente; se trata de un volumen de gran formato de tapa dura y páginas de gramaje similar al cartón. Cada doble página se presenta profusamente ilustrada; y en ellas se va mostrando la vida cotidiana de los romanos: por ejemplo una calle animada, con sus comercios y talleres (tabernae), sus bares (popinae), su escuela, sus viviendas humildes (insulae) y sus grandes mansiones (domus) permitiéndonos acceder a su interior con el atrium, el impluvium y las distintas estancias alrededor. 

Sobre cada uno de estos elementos se superponen pequeños cuadros con textos informativos acerca de la función de los mismos.  Y así se van desplegándose las dobles páginas con diferentes temas como las legiones, las termas, el anfiteatro o los emperadores. 
Intercalando con estas láminas informativas de texto ameno, se presentan también otras dobles páginas con juegos, algunos de la época romana y otros tradicionales de mesa. Aparecen desplegables con las instrucciones del juego que se trate, así como el itinerario a hacer con el dado y las fichas. Se recorre así por ejemplo una calzada romana dividida en casillas similar a la Oca pudiéndose observar un puente en construcción, los campamentos militares que vigilaban por seguridad, los monumentos y altares, los hitos miliarios, la avería de algún vehículo o el ataque de bandidos.
En otros casos es un juego romano antecesor del backgammon o uno de estrategia que escenifica la guerra de las Galias.
Es una alternativa frente a los juegos de estrategia del mundo digital con los que comparte la interactividad y el gran efecto visual; sin embargo junto al objeto libro se levanta la tridimensionalidad y el efecto material del tacto que le hace más real y sugerente.
Por lo demás lo lúdico y lo informativo se confunden en esta audaz propuesta que busca divertir mientras informa de una civilización que inspiró nuestra cultura. (PM)

viernes, 4 de diciembre de 2015

El gran viaje de Darwin

El gran viaje de Darwin
Autores e ilustradores: Mick Mannig y Brita Granström
Traductora: Susana Tornero
Editorial: Juventud, Barcelona, 2013. 12,5 €

Todos los libros de viajes participan, en mayor o menor grado, de la metáfora de la lectura como descubrimiento, como aventura o como viaje interior. Este libro ilustrado lo hacer. 
El gran periplo de Darwin ha sido siempre un magnífico recurso para hacer una buena propuesta bibliográfica de conocimientos para los más jóvenes. No puede ser de otro modo; como es sabido, en dicho viaje hay aventura, hay acción, hay descubrimiento geográfico y hay exploración científica; además se van observando costumbres de distintos pueblos, comportamientos de diversos animales en sus propios hábitats, territorios ignotos y paisajes fantásticos a medida que la embarcación del Beagle va surcando los Océanos y recalando en los diversos puntos geográficos.  Solamente por esto ya estaría justificado el interés que despierta este viaje; pero, como es sabido, además en este periplo se produce uno de los descubrimientos más espectaculares para la Humanidad. El lector participa así, no sólo de la epopeya geográfica, sino de la aventura intelectual que vive el propio Darwin; sus hallazgos, reflexiones y deducciones llevaban al eminentemente científico a conclusiones que a él mismo le desazonaban; sin embargo la naturaleza es tozuda y él, siendo consecuente, asumirá las resultados y abrirá el primer frente de debate que se produce en el propio barco con el inflexible y puritano capitán Fitzroy;  después, ya en Inglaterra, mantendrá sus investigaciones y conclusiones ante los que se mofan o le zahieren cruelmente por su teoría sobre el origen del las especies.

Este álbum ilustrado está escrito en forma autobiográfica, con breves textos informativos que se suman a amplias ilustraciones de escenas corales y con personajes que dialogan en bocadillos; además, sobre estas escenas, se superponen viñetas que detallan la actividad de alguno de los personajes añadiendo en la base de la viñeta una información breve explicando lo que hace. Tal configuración da al contenido interés y  amenidad. (P.M.)


Edad: **

viernes, 27 de noviembre de 2015

El azar en la anestesia


A finales del s. XIX un charlatán provocaba que las personas estallaran en carcajadas tras hacerle respirar peróxido de nitrógeno en una feria de EEUU.  Uno de los curiosos , tras inhalar el gas, se hirió al caerse de la tarima en que se encontraba, pero extrañamente no sintió ningún daño.  
Un dentista que presenció la escena relaciono el gas con la ausencia de dolor. cuando a los pocos días tuvo que sacarse un diente hizo la prueba: respiró peróxido de nitrógeno  y se lo hizo arrancar. No notó nada.

El dentista Horace Wells acababa de inaugurar el uso de la anestesia.

viernes, 20 de noviembre de 2015

La cacería


Autor: Alejandro Paternain
Editorial Alfaguara, Madrid 2012


Alejandro Paternain es ensayista, crítico y excelente novelista; tiene relatos sobre temas tan existenciales como la muerte o el tiempo y ha publicado también cuatro novelas históricas, siendo La Cacería una de las últimas, firmada por este profesor uruguayo de Literatura. 
La obra que comentamos es un ejemplo de vigor literario, de nervio. Merece la pena destacarla porque como señala Pérez-Reverte es insólita en la literatura actual en lengua española y, desde luego, puede estar a la altura de los grandes autores navales de la Literatura inglesa. El paisaje marítimo, el Atlántico y Mediterráneo, los años de 1819 a 1821, el escenario, la cubierta de esas “embarcaciones con todo el trapo arriba, el viento en la jarcia, y el sabor de la sal y el aroma del peligro”; esto junto con los protagonistas piratas y corsarios, son los elementos que dan cuerpo a la narración.

Aquellos jóvenes a partir de 15 años que quieran vivir una apasionante aventura, con atrevidas singladuras, persecuciones implacables, abordajes osados o duelo de titanes, tienen en este libro una oportunidad asegurada.  
(P.M.) Publicado en El Diario Montañés.

viernes, 13 de noviembre de 2015

El viejo y el mar


Autor:: Ernest Hemingway

Editorial: Debolsillo, 2003


Estamos ante la aventura de un entrañable hombre de la mar, bravo y curtido pescador, imperturbable señor de los rollos de sedal, impenitente cazador con arpón, paciente pescador al anzuelo y hábil lobo marino a la vela.


Nuestro protagonista vive en un pueblecito de la costa cubana a unas pocas millas de La Habana, y, aunque ya mayor, sigue saliendo a la mar cada día en busca de pesca. Pero pasan los días y siempre regresa de vacío; así durante veinte, treinta, cincuenta, setenta, ochenta días,… 
  
Otros pescadores sonríen cuando le ven pasar o le miran con tristeza. Pero nuestro héroe no se rinde y así llegará la gran oportunidad de su vida con ese enorme pez que picará el anzuelo. Ahí empezará la terrible lucha entre el viejo y el gran pez con el que todos los pescadores han soñado alguna vez; pero una lucha también entre el viejo y los tiburones que le disputan su trofeo, una lucha en fin entre el viejo y el mar. 

Magnífica obra que no dejará indiferentes a los lectores.

Hemingway se inspiró en un personaje real, héroe anónimo de un pueblo también real, para escribir un relato sobrio y directo, auténtica joya literaria que le haría acreedor, junto a otras, del Premio Nóbel en 1954. (PM) Publicado en El Diario Montañés

viernes, 6 de noviembre de 2015

LA HISTORIA DE LA TECNOLOGIA



  Autor: Luca Fraioli

  Ilustraciones: G. Bacchin, G. Gaudenzi, I. Stalio

  Editoria: Editex, Madrid 1999



Excelente colección la que nos ofrece Editex uno de cuyos volúmenes comentamos aquí. Éste que presentamos nos hace un recorrido atractivo por las innovaciones, las manufacturas y los inventos que han jalonado la historia del progreso humano. Desde la primera piedra tallada a las más recientes conquistas de la tecnología espacial, el hombre crea el mundo en el que vive: lo proyecta con su propia inteligencia y lo plasma con la habilidad de sus manos. 
El talento humano se va desplegando por las páginas de esta magnífica historia para configurar la obra de una especie inteligente que se adapta y se aprovecha del planeta y del medio en que le ha tocado vivir.   
Las documentadas ilustraciones a todo color son un magnífico complemento al texto realzando el valor del volumen y añadiendo la dimensión visual a la amena lectura.  Interesará a los de 12 años y de esta edad en adelante. (PM) Publicado en El Diario Montañés.

martes, 3 de noviembre de 2015

Neuronas espejo


El investigador Rizzollati descubrió trabajando con monos que algunas neuronas se activaban cuando desempeñaban actividades específicas. Algunas entraban en funcionamiento cuando el mono observaba a otro mono desempeñar la misma tarea. Rizzollati las llamó “células espejo”. 

Es posible que existan neuronas espejo para estados mentales como el deseo, la ira o el miedo y que esas neuronas se activen cuando detectamos signos de dichos estados en otras personas.  

Tal sincronización podría estar en la raíz neurológica de la telepatía, lo que significaría que nuestras habilidades descansan  en una forma particular de conexión cerebral.

viernes, 30 de octubre de 2015

Héroes de Roma en la Antigüedad



Autor: Jean-Pierre Andrevon
Editorial Anaya. Madrid 2003



Continuando con la serie de Cuentos y Leyendas que la editorial Anaya viene publicando (Héroes de la mitología, Cuentos y leyendas de la Edad Media, del Antiguo Egipto, de los Juegos Olímpicos, etc) nos propone esta versión sobre algunos de los protagonistas de la historia y civilización de Roma. Y así por estas páginas desfilan desde los simples legionarios hasta los personajes más célebres, desde Espartaco, hasta Marco Antonio, desde los fundadores de Roma hasta los que fueron testigos de su decadencia y desplome. 


Con un estilo ágil y ameno el autor recrea bellos mitos y sugestivas historias plenas de fuerza y vigor narrativo. 
Oportuno libro para revisitar el mundo clásico y dar paso a lecturas más consagradas de aquella civilización a  la que tanto debemos en lo que somos.  
(PM) Publicado en El Diario Montañés

martes, 20 de octubre de 2015

La guerra de los mundos

Autor: H.G. Wells 
Anaya Madrid 2002

Varias son las películas que en los últimos años se han estrenado teniendo como tema de fondo la invasión de la tierra por inteligencias extraterrestres con una tecnología altamente superior a la nuestra; y algunos de sus realizadores se han declarado deudores del programa radiofónico que Orson Welles lanzó a las ondas de Nueva York provocando reacciones colectivas de pánico y de huidas masivas con los consiguientes atascos. Sin embargo unos y otros deben su obra a la novela original de H.G. Wells que aquí presentamos. 
 
Cada vez más preocupado por el futuro de la humanidad, Wells se ocupó de elaborar y defender la ideas de un “gran Estado universal” adhiriéndose a la Sociedad Fabiana, una suerte de asociación  político-cultural que pretendía la reforma gradual de la triste condición de vida de la clase proletaria, apartándose de la doctrina marxista. Se proponía un Estado cuyo fundamento último consistiría en la búsqueda del bienestar de todos frente a las irritantes desigualdades  económicas que había en Inglaterra a principios del Siglo XX.  

Después de la Primera Guerra Mundial se dedicó con renovado optimismo a la tarea de educador de la humanidad, convencido de que todo el mal tiene su origen en la ignorancia; pero durante la Segunda Guerra Mundial la fe de Wells en el rescate moral de la humanidad decayó enormemente y sus últimas obras revelan un tono pesimista:El destino del homo Sapiens (1939) o La mente al borde del abismo (1945). Aún en los límites del valor estrictamente literario de su obra (“la literatura no es orfebrería” dirá), es destacable la fuerza y plasticidad de su prosa, su inagotable inventiva, su agudo sentido de la vida y su compromiso con la Humanidad. Wells ejerció una notable influencia en el público de habla inglesa y en el de Europa en general.

Bertrand Russell filósofo y correligionario suyo en numerosas causas por la paz, el progreso, y la justicia social distributiva, alabará esta obra por su fuerza evocadora, su carácter subyugante, por el brío con el que describe la huida a ninguna parte, el pánico contagioso que desemboca en la oración o en la orgía o la debilidad de los valores convencionales que quiebran ante una situación límite. (PM) 

viernes, 16 de octubre de 2015

La máquina del tiempo.

 Autor: H. G. Wells 
Editorial: Anaya  Madrid 2002

Wells es ujn escritor y sociólogo inglés nacido en 1866. De origen humilde consiguió una bolsa de estudios con la que se graduó en Biología siendo inmediatamente atraído por las teorías evolucionistas y agnósticas. Tras dedicarse unos años a la enseñanza y al trabajo científico se volcó por completo en la actividad periodística y literaria.

Vivió H.G.Wells su madurez en plena época victoriana coincidiendo también con un momento en que la espectacularidad de los avances de la ciencia y de la técnica dará como fruto la aparición  sucesiva de toda una serie de instrumentos hasta componer una especie de catálogo de maravillas científicas: el teléfono, el micrófono, el alumbrado eléctrico, el gramófono, el motor de gasolina, la máquina de escribir, la máquina de segar, el cine, etc.

En un primer período de su producción y basándose siempre en un descubrimiento real y con la ayuda de la fantasía, sacó consecuencias extremas y consiguió como Verne en su tiempo, prever desarrollos que hoy son casi una realidad; a esta época de su producción pertenecen La máquina del tiempo (1895), El hombre invisible (1897), La Guerra de los Mundos (1898), Los primeros hombres de la Luna (1901). Hay una preocupación que subyace en todas estas obras que no sería tanto un miedo al progreso y avance de la ciencia como al afán por prevenir y educar  a los hombres de su tiempo de los potenciales riesgos de aquella.  

Como vemos la obra que comentamos es  la primera gran novela de H.G.Wells en la que recogía algunos de los relatos anteriores y construía una obra de envergadura que le consagró en el mundo literario; también podemos decir que en ella se encuentran las raíces del resto de sus novelas.
A pesar de haberse llevado a la pantalla con notable acierto y de haberse ofrecido en tv. en repetidas ocasiones, el libro sigue ofreciendo un atractivo especial por su prodigiosa imaginación y su fuerza  descriptiva. Un mundo cruel y decadente producto de una civilización desmesurada aparece como una pesadilla que amenaza a la Humanidad. 

El sentido moral en esta obra queda de manifiesto en el tema central que no es otro que la responsabilidad del hombre ante la Humanidad y ante el porvenir. Las costumbres, las crueldades y la decadencia que el viajero del tiempo encuentra en su odisea es el resultado de lo que cada generación de la especie humana realice en su presente. Estamos ante una muy estimable novela de aventuras. (PM) 


martes, 13 de octubre de 2015

La cabina mágica

Autor: Norton Juster
Traducción: Alberto Jiménez Rioja
 Edit. Anaya  Madrid  1998

La asombrosa fantasía de Norton Juster se despliega con singular maestría en este libro  que nos  recuerda al ya clásico “Alicia en el país de las Maravillas” por “ese reino feliz ventajosamente emplazado junto a las Colinas de la Confusión y acariciado por las suaves brisas del Mar del Conocimiento”. También nos recuerda al “Mundo de Sofía” por el modo de entretejer la trama con la urdimbre de los mensajes anónimos y por el amor  a la sabiduría y al conocimiento. Pero el libro que comentamos fue publicado 20 años antes. Por último creemos es un aventajado discípulo de la estela creada por “El Principito” cuyas referencias son también inevitables. 

Publicado en 1961 en Estados Unidos, el éxito de ventas le vendría no por campañas publicitarias sino por el apoyo y recomendación de los propios lectores. 
Estamos ante un libro que enlaza la infancia con la adolescencia y que lleva al adolescente hacia la etapa adulta.  También ayudará al adulto a “recuperar su infancia”. (P.M.) Publicado en El Diario Montañés. 


martes, 6 de octubre de 2015

LITERATURA CLÁSICA VERSUS LITERATURA DE DISEÑO (y III)

e.) El bosque no deja ver los árboles
             Pero ese salto será imperceptible o incluso no será necesario  por estar ya en la otra orilla cuando el lector se topa con un clásico juvenil. Aquí está la verdadera piedra filosofal. El peligro del auge comercial de la literatura juvenil estriba en que los buenos libros corren el serio riesgo de no ser descubiertos.  Varios escritores están llamando la atención acerca de este fenómeno, como por ejemplo Roald Dahl. Estamos ante unas edades en las que no nos podemos conformar con acostumbrar a los jóvenes a leer, sino que debemos enseñarles a reconocer los buenos libros. No estamos en contra de una oferta copiosa ya que consideramos que contribuye a aumentar el número de lectores. Pero todos somos conscientes de que muchas obras que salen al mercado son mediocres, oportunistas, que se apoyan en los hábitos del mercado consumista (se consume lo que se promociona; se promociona lo que acaba de salir; el éxito de ventas está en función de la promoción). Pero el bosque no debe impedir apreciar la singularidad de algunos árboles. No sólo se trata de leer más, sino de leer mejor sabiendo lo que se lee y eligiendo con sólido criterio lo que se va a leer. No sólo debemos formar buenos lectores, sino que debemos conseguir lectores de buena literatura.   


             f.) Del boom al canon también en literatura infantil y juvenil   Todo lo  que antecede nos obliga a hacernos algunas preguntas: ¿Cuánto hay de marketing en el "boom" de la literatura juvenil? ¿De qué manera influyen los profesores y "especialistas" en literatura juvenil recomendando tal libro o tal autor en el éxito comercial de algunos autores? Otras veces los profesores hemos visto cualidades didácticas, valores ecológicos, de tolerancia, etc. en un libro y ese ha sido el móvil que nos ha llevado a recomendarlo. Sin embargo, y por muy nobles que nos parezcan estos motivos, si no hay más, ayudan poco a favorecer el gusto por la buena literatura; nos estamos refiriendo a la manifestación artística que está sustentada en valores poéticos y en criterios estéticos, siendo el uso del lenguaje literario uno de los ejes primordiales; es ese estilo personal pleno de frescura, naturalidad y sencillez aunque sin caer en la trivialidad.
             Todo ello nos obliga a abordar esta cuestión de los éxitos literarios con los matices y las reservas necesarias: sin olvidar la responsabilidad que en ello tenemos los profesionales implicados en este ámbito. Porque si aceptamos la importancia que tiene la Escuela en la formación de lectores, debemos asumir que también el tipo de libros o de autores que estos incipientes lectores recrean son los que en parte nosotros promocionamos. Ahora bien ¿Qué criterios seguimos los profesores cuando recomendamos libros? ¿Qué papel juega en estas decisiones el precio, la colección, el diseño, la campaña de lanzamiento, o la audaz distribución?  ¿Y en qué lugar queda ese espacio simbólico de la expresión y exploración de la condición humana que llamamos verdaderamente Literatura?
             Nada de lo que decimos aquí es especialmente novedoso y especialistas con  autoridad lo han señalado anteriormente; pero pensamos que es conveniente volver reiteradamente sobre este aspecto para provocar una necesaria y constante reflexión sobre el mismo, corregir algunos hábitos, replantearse algunas prácticas y tratar de evitar algunos usos.
              

             Y para terminar, y como cerrando un bucle, volvamos a la idea inicial; aceptemos pues, que es necesario mantener un concepto jerárquico de la literatura ya que a fin de cuentas se trata de salvar aquellas obras universales que por serlo no deben desaparecer; es un problema de supervivencia pero también de caducidad. Es necesario que algunas desaparezcan, que muchas desaparezcan, para que otras permanezcan al tiempo que se cede el puesto a nuevas propuestas y nuevos ensayos que aspiran a la inmortalidad, verdadera vocación de toda obra literaria.  Este intento de medir lo inconmensurable, de poner puertas al campo, es una garantía de la existencia misma de la literatura.  Para ello hay que reivindicar la jerarquía estética, porque no todo vale, ni mucho menos vale todo para siempre. Los valores estéticos no son meramente opinables. El reto sigue ahí.

martes, 29 de septiembre de 2015

Esas funestas fuerzas


Autor: Nick Arnold
Ilustrador: Tony de Saulles
Editorial Molino, Barcelona  1997


Este libro pertenece a una serie de líneas editoriales cuyos títulos generales son “Esa horrible ciencia”, “Esa horrible historia”  con cuatro libros publicados en cada una, o “Esa gran cultura” con dos libros en preparación. El que aquí estamos comentando pertenece, evidentemente, al primer grupo en donde también  se encuentran otros volúmenes tales como  “Huesos, sangre y otros pedazos del cuerpo”,  “Esa caótica química”, o “Esa repelente naturaleza”.   
Nick Arnold, autor de “Esas funestas fuerzas” dedica su tiempo libre  a la enseñanza de adultos en un instituto. Eso le da la autoridad y la experiencia necesarias para moverse con agilidad, humor e ingenio en una materia como es la física, impregnando sus leyes con atractivas historias y sabrosas anécdotas. El libro tiene la propiedad  de que si el lector es un poco paciente, aunque no le guste el mundo de las leyes de la física, terminará enganchándose y disfrutará con las curiosidades que acompañan a cada descubrimiento o con las posibles consecuencias de su puesta en práctica. La audacia de este autor está en aplicar esas leyes tan abstractas a las actividades cotidianas presentándonos así una realidad con otra perspectiva.  (PM) Publicado en El Diario Montañés.

martes, 22 de septiembre de 2015

LITERATURA CLÁSICA VERSUS LITERATURA DE DISEÑO (II)

d.) De la literatura "a la carta" a la literatura universal
            
       Se trata de conseguir que los niños y jóvenes se hagan adictos a la lectura, pero no a la lectura infantil o juvenil; por tanto ésta no puede ser excluyente, ni tener un horizonte cerrado; no olvidemos por otro lado que los jóvenes están fascinados por ellos mismos como tema. 
       Tratando temas que les interesen y utilizando un lenguaje accesible se consigue captar su atención y prender su voluntad, pero contribuimos a que se replieguen más sobre sí mismos. Se raya a veces en la adulación a estas generaciones tratando con excesiva ligereza o incluso el ridículo más grosero a los adultos que tienen que tomar decisiones por ellos; se culpabiliza al adulto y se absuelve al joven cayendo en una demagogia barata.  Hemos llegado a la situación de que  escribir para niños o para jóvenes se ha convertido en un "texto a la carta" en la que se condimentan los ingredientes arriba mencionados con algún que otro aditivo, dando como resultado un auténtico libro‑salchica; está en sintonía con la cultura de la hamburguesa. 

             Sin embargo se está actuando al revés de cómo surgió la Literatura Infantil y Juvenil. Algunas grandes obras clásicas de Literatura Juvenil no fueron escritas pensando en los jóvenes como tampoco Perrault pensó en un público infantil cuando recopiló sus cuentos. Han sido niños y jóvenes los que se han apropiado de aquella literatura haciéndola también suya. Otros autores devorados posteriormente por jóvenes lectores tuvieron in mente un público popular cuando escribían sus obras; tal es el caso de Julio Verne. Stevenson sí que pensó en los jóvenes cuando escribió La Isla del Tesoro. Pero la gran característica de estas obras es que han permanecido a lo largo del tiempo, y que su universalidad ha hecho que podamos acercarnos a ellas a cualquier edad.  ¡Es una literatura que incluso los niños la pueden leer! nos ha dicho Savater. 
         
   La expresión artística está impregnada de la época histórica que le ha tocado en suerte pero el efecto resultante traspasa los límites espaciotemporales. La estética es intemporal, es decir independiente del curso del tiempo. Y si no queremos que se queden en esa lectura pobre y replegada en sí misma,  si no queremos que dejen de leer cuando dejen de ser adolescentes y ya no les valga el "traje cortado a medida",  si queremos abrirles a la riqueza del patrimonio literario es necesaria la degustación de la buena literatura, la juvenil y la otra; debemos promover la iniciación a la literatura universal que se mueve en registros emocionales y culturales más amplios; porque de lo que se trata es de conmover el corazón a veces con la intriga, otras con el asombro, en otros momentos con la fascinación, el terror o la perplejidad metafísica. 

Los buenos lectores, aun siendo jóvenes ya han dado ese paso y no necesitan de este tipo de libros "a medida", o incluso los han leído antes de llegar a la adolescencia; son los que necesitan este tipo de libros a los que se debe ayudar e insistir en la necesidad de intentar los otros. Quizás el lector de 15 ó 16 años, si realmente es un lector maduro ya no se conforme con la literatura juvenil y busque la literatura sin etiquetas. También quizás los que consumen literatura juvenil sean niños algo más grandes o simplemente niños que consumen indistintamente literatura infantil y juvenil. Convengamos pues que se trata de literatura que necesitan algunos lectores para dar el salto. 

viernes, 18 de septiembre de 2015

Sin novedad en el frente
Autor: Erich Mª Remarque
Traductor: Manuel Serrat Crespo
Editorial: Edhasa, Barcelona, 2009

El detallado proceso interior de un soldado que con diecinueve años se ve envuelto en  los aires febriles de una atmósfera prebélica (y en una sociedad probélica), queda reflejado  magistralmente en esta novela.
Rápidos retazos nos hablan de ese convulsionado espíritu germano que convocó a la lucha en plazas, fábricas y centros universitarios. Aquel julio de 1914 un imparable entusiasmo belicista recorrió veloz las principales ciudades prusianas basando su argumentario en la fantasía teutónica de la salvación moral del mundo. 
Eclosionaba lo que se había estado preparando desde hacía unas décadas: el avance científico, la eficiencia técnica, la vanguardia artística y el delirio trascendente. Para ellos frente al corrupto liberalismo y la igualdad de los pueblos degenerados de Europa, se escondía el engaño y la esclavitud;  y como respuesta emergía un pueblo que buscaba su identidad y reclamaba el lugar preeminente que le correspondía en el concierto mundial acorde a su poderosa fuerza. Hermann Hesse había descrito al enemigo como el centinela de “una blandengue paz capitalista”. Lo que los alemanes querían cambiar del mundo era lo que los ingleses querían conservar de aquél. La modernidad se enfrentaba a la tradición, el choque de la cultura anglo-francesa con la germana. Y la guerra fue el doloroso parto de los tiempos modernos.
Erich Mª Remarke nos conduce de la euforia a la desmitificación; y lo hace con una eficacia apabullante a través del miedo, la muerte, el sacrificio, el dolor, la barbarie, la deshumanización, el horror, la indiferencia y la desolación que padecieron sus protagonistas.
Al final los que sobreviven de la pandilla reconocen que la guerra  les  ha cambiado; han perdido su inocencia, su ilusión y sus ganas de vivir, han perdido su fe en el ser humano. Se reconocen unos inadaptados en la sociedad que les formó para después arrojarlos a las trincheras
Se presenta así la guerra como el amargo despertar de una sociedad aburrida, inquieta que esperaba más y no sabía qué. Para Ernst Jünger la guerra fue “una gran idea cuyo brillo se apodera de la noche y de la sangre”.  Cómo no cambiar a los individuos si la I Guerra Mundial cambió a toda la sociedad y modificó la propia marcha del mundo más que ningún otro acontecimiento o circunstancias.  
Pero si la Gran Guerra cambió el mundo, también el mundo cambiaría la guerra a partir de ésta;  así se vería en la II Guerra Mundial con la movilización total y los ataques masivos a ciudades sin discriminar daños ni víctimas. Todo valía si contribuía a golpear la moral del enemigo. Algo de esto ya se empezó a atisbar en la Primera; aunque toda guerra es sinónimo de desgracia y destrucción ¡qué lejos quedaban las guerra de Napoleón! 
En fin la novela nos habla del horror de las trincheras frente a la locura de las cancillerías, ámbito este último que no por eludido queda menos aludido, señalado, censurado y responsabilizado.


Ciertamente el libro que comentamos merece un relectura atenta por quienes ya lo conozcan y una acertada elección para quienes se acerquen a él por primera vez. En ninguno de los dos casos el lector podrá salir indemne de esta lectura. 

viernes, 11 de septiembre de 2015

La marcha Radetzky
Autor: Joseph Roth
Traductor: Arturo Quintana
Editorial: Edhasa, Barcelona, 2010

Joseph Roth (1894-1939) nació en la región de Galitzia situada al sur de Polonia y en su época provincia perteneciente al Imperio Austrohúngaro. En algunos de sus escritos sale a relucir la nostalgia por aquel imperio símbolo de la Centroeuropa multicultural y unida, su patria del pensamiento y del sentimiento. Ese remanso de paz europeo se desvaneció con la I Guerra Mundial (en la que participó como voluntario).
La fragmentación posterior, los agravios nacionales, las revanchas históricas, el terror nazi y el exilio judío de cuyo pueblo formaba parte, serían sucesivas fases de un deterioro progresivo que él sufrió refugiándose en el alcohol y muriendo por esta causa.
    
La marcha Radetzky, es sin duda su obra capital y una de las cumbres literarias del s. XX. En ella nos describe el desarrollo de tres generaciones de una misma familia estrechamente ligada al emperador. Y asistimos en consecuencia a la caída de este imperio monolítico al tiempo que desaparecía el último vástago de dicha familia. Es decir que en este relato de Roth asistimos a dos finales paralelos el de una familia ennoblecida  y el del imperio austrohúngaro aburguesado.
La historia arranca con la batalla de Solferino (austriacos contra franceses e italianos) en donde un sargento del ejército austro-húngaro tuvo la intuición oportuna de provocar un movimiento rápido y derribar al emperador (Francisco José I) que se erguía con unos prismáticos para divisar al enemigo. Ese acto libró al emperador de una bala mortal y elevó a la estirpe del sargento a la dignidad de los barones; los barones de Trotta.  De esta forma la familia se pliega al destino del emperador y sucumbirá con él.
Por eso esta es una historia triste en la que los Trotta viven una vida que apunta hacia una dulce  convalecencia que deriva en agonía y que finalmente desembocar en una tragedia patética; como el propio imperio austrohúngaro.

Con la caída del imperio se derrumbaba un sentido aristocrático de la sociedad y de la cultura de la sociedad centroeuropea y se entraba en la modernidad del siglo XX. Y en tal sentido esta novela representa la antesala del acontecimiento que se avecina, el doloroso parto de los tiempos modernos que supone la Gran Guerra.

Joseph Roth, escritor sutil,  es también el agudo observador de una realidad de la que es testigo pero que no juzga, sino que se limita a describir.

Tampoco falta el fino humor , aunque sin perder de vista la nostalgia y la tristeza de lo que se cuenta, el desconsuelo de la vida y la desolación del ser humano ante el mundo que se desmoronaba.

martes, 8 de septiembre de 2015

LITERATURA CLÁSICA VERSUS LITERATURA DE DISEÑO (I)


Según el profesor Carlos García Gual "Clásico es un texto que ha sido leído por varias generaciones a lo largo de siglos con renovado fervor y que aún ahora puede releerse con intenso provecho, placer y simpatía, como si siempre le quedara algo más por decir, por su extraña profundidad y su perenne elegancia".

Aceptamos de buen grado esta definición y a partir de ella pretendemos desarrollar nuestras reflexiones acerca del fenómeno de la literatura infantil y juvenil. La obra de literatura clásica pues, debe ser añeja como los buenos vinos. Es el tiempo el que la pone a prueba; nada que objetar hasta aquí.

a.) El reto del crítico de literatura infantil y juvenil

Sin embargo no debemos conformarnos con esto ya que un clásico también puede ser el libro que habiéndose estrenado por la última generación, es decir que habiéndose

publicado recientemente se vean en él una serie de características que le aseguren una
larga vida de continuadas lecturas y relecturas por las futuras generaciones. 
El reto del crítico literario está en detectar cuándo un libro de primera aparición será un clásico;  cuándo el autor ha sido capaz de sintonizar con lo universal del individuo que atraviesa fronteras espaciales y temporales para llegar a las cuerdas más sensibles de cualquier generación y de cualquier época. En fin cuándo ese libro conecta con el hombre que llora y ríe, ama y odia, goza y sufre, juega y lucha, fracasa y consigue el éxito, sueña y vive, sobrevive y muere. Estas son las grandes pasiones de la humanidad y es su especial tratamiento mediante el lenguaje lo que las eleva a la categoría literaria.
 
Si tales reflexiones son aplicables a la literatura en general, se nos ocurre que alcanzan su mayor grado de oportunidad al referirse a la literatura infantil y juvenil. Se ha repetido muchas veces que esta literatura debe servir de puente para acceder hacia ese otro mundo de la literatura que no obedece a modas ni se proyecta como un traje a medida. Pero tampoco la debemos ver como un simple tránsito ya que tiene suficiente entidad en sí misma para que merezca ser tratada y analizada con el mismo rigor que la que comúnmente entendemos como literatura universal.

b.) El hombre es hijo del niño / la mujer de la niña

Haciéndonos eco de la reflexión de George Bataille, mediante la literatura recuperamos al fin la infancia; es la infancia recuperada que de forma tan lúcida y amena nos recrea F. Savater en el libro del mismo nombre. Y si aceptamos que una infancia lectora modelará el ser del futuro adulto, deberemos reconocer con Wordsworth que el hombre es realmente el hijo del niño. Por todo ello consideramos importante y necesario impulsar una crítica literaria del libro infantil más profunda y comprometida de lo que se viene haciendo. Una crítica que diferencie, que separe, que gradúe, que jerarquice la oferta bibliográfica cada vez más y más amplia, cada vez más inabarcable.

c.) Dos caminos que se encuentran

En estos momentos el lector tiene ante sí dos tipos de autores; uno es el encantador de serpientes, que integrante del desfile de la moda, encaramado a lomos del viento que más sopla o cómodamente instalado al sol que más calienta, utiliza sus habilidades de prestidigitador de las palabras y de ingenioso urdidor de situaciones y de historias para seducir a su público; y no se vea tono ofensivo o peyorativo en estas palabras ya que pensamos que este tipo de escritores juegan un papel fundamental; el otro es el autor que, por encima de corrientes y modelos prefabricados, está dotado de la facultad definidora de la esencia del ser humano gracias a su capacidad creadora y a la fuerza estética que impregna a la palabra de una autoridad capaz de irradiar los valores artísticos y literarios a través del tiempo.
   


Ambos cumplen una función cultural y estética importante, ambos divierten y emocionan, seducen y encandilan; es tarea del crítico literario discernir entre sendos tipos de autores y de libros, porque los dos son necesarios pero el primero de ellos solo, no sería suficiente y el segundo, sin el puente del primero, estaría en una orilla minoritaria. El segundo, en cambio, imprime a su obra la función estética que la eleva por encima de las demás.

lunes, 31 de agosto de 2015

Experimentos (Las travesuras de la química)

Autores: Asociación Petits Débrouillards
Editorial  S.M. Madrid, 2002 

Asesorados por la Academia Francesa de Ciencias, la Asociación “Pequeños Espabilados” se ha propuesto la promoción y difusión de la Ciencia a través de una mirada lúdica y divertida; y la editorial SM con buen criterio ha emprendido la tarea de verter al castellano esta colección; Secretos del agua, El corazón de la Tierra, Las ilusiones de la vista,  Las travesuras de la Química, están entre los primeros títulos.

Este que ahora comento, intenta que el lector comprenda lo que pasa a su alrededor y aprenda a mirarlo con los ojos de la explicación científica, de la racionalidad, averiguando así el porqué de algunos fenómenos de la vida cotidiana. En esencia el libro es una serie de propuestas de sencillos y fáciles experimentos, con un indudable efecto visual y un eficaz impacto mental. Los materiales necesarios para llevarlos a cabo suelen estar disponibles en el hogar y no son peligrosos: azúcar, sal pimienta, agua, aceite, vinagre, detergente, arena, tiza, globos, alcohol, mostaza, etc. 
En definitiva, se trata de acercar la química a los más jóvenes desmitificando algunos de sus misterios. Puede despertar vocaciones entre los lectores de 8 a 12 años. (P.M.) Publicado en el Diario Montañés.

viernes, 21 de agosto de 2015

EL PEOR VIAJE DE NUESTRAS VIDAS


Autores: Leguineche, M., Jesús Torbado y otros
Editorial Plaza y Janés, Barcelona 1998


He aquí un libro que no envejece, y que resulta estimulante en tiempo de vacaciones.
Se trata de una recopilación de 13 relatos de viajes que resultaron ser verdaderas aventuras  para los protagonistas y que podrían haber terminado en dramáticas experiencias. No fue así y por eso los tenemos aquí, porque pudieron contarlo. 
  

Manuel Leguineche, Luis Pancorbo, Javier Nart, M. de la Cuadra Salcedo, Rosa Regás, Javier Reverte, Carmen Sarmiento, Jesús Torbado, son algunos de los viajeros empedernidos que tienen a bien contarnos con humor unos, con nostalgia y afecto otros, con ironía y aguda observación todos, el peor viaje de sus vidas. Viajes llenos de percances, de presencias humanas abominables, de riesgos e infortunios, de fracasos y desilusiones,… 
Pero también podemos ver cómo se encarga el recuerdo de suavizar perfiles y resaltar lo más rico y expresivo. 

Y resulta al final que el peor viaje no resultó tan malo, ya que a la postre lo que importa no es la meta del viaje, sino la manera de lograr ese objetivo, y se acepta que cuanto más arduo es el camino más merece la pena el viaje. 

Son labores de periodismo las que les llevan a los escenarios más recónditos, más exóticos o más inhóspitos. Sin duda esta profesión es una de las que proporciona una mejor excusa para no parar en casa y saciar así una de las inquietudes más íntimas del viajero: el conocimiento  de gentes en situaciones límite, la observación de la agitación de países o la denuncia de la crueldad humana; son las exageraciones de la vida. 
 Publicado en El Diario Montañés

martes, 18 de agosto de 2015

Virtudes públicas
Autora: Victoria Camps
Editorial: Espasa Calpe, Madrid 1990

La autora reconocía ya en los años noventa la debilidad de  las ideologías y el asedio y control de las sociedades occidentales por el liberalismo económico y político.  Los años posteriores lo confirmarían plenamente. Por eso este libro cobra plena actualidad, porque quizás no sepamos con certeza hacia donde hay que ir (tras la caída de las utopías), pero sí sabemos qué es lo que no nos gusta e incluso lo que no debe tolerarse.

Victoria Camps acude a la ética para ayudarnos en este nuevo panorama, porque entiende que es función de aquélla enseñar a querer lo que merece ser querido y educar los sentimientos para que se ajusten a los fines que persigue la justicia.
Y como la ética no se mueve en el plano individual, no es concebible sin contemplar  la relación con “el otro”, sus propuestas adquieren dimensiones públicas.
  
Entre las cualidades básicas que considera debe tener el sujeto democrático según la ética que ella desgrana, destacan la solidaridad, la responsabilidad y la tolerancia a los que dedica otros tantos capítulos.
También dedica importantes apartados a la profesionalidad (“la única que es respetada”), a la educación como formación del carácter, a la mujer, a las identidades (culturales, políticas) y un último capítulo a la corrupción de los sentimientos.

Frente al ciudadano que vive encerrado en su vida privada,  propone la autora una reflexión sobre los valores (virtudes públicas) que deben mejorar la vida en común. Valores que deben combatir la indiferencia, autocomplacencia y apatía políticas; valores que deben hacer frente a las necesidades sociales de cooperación, de participación de las decisiones públicas y de asunción de responsabilidad colectiva; y que deben dar respuesta a las desigualdades,  injusticias y marginalidad.  

Concibe la democracia como la búsqueda y satisfacción de necesidades e intereses comunes, para lo cual cree que además de definirlos hay que  establecer prioridades y construir un clima de colaboración y cooperación. Entiende que las cualidades básicas del sujeto democrático son la solidaridad, la responsabilidad y la  tolerancia. Y añade, debe  fomentarse el valor de la solidaridad, sentimiento cercano a la amistad, al efecto y a la comprensión, porque la sociedad es injusta y aunque es insuficiente para resolver las injusticias, es condición necesaria para la renuncia al egoísmo que es el desinterés por los otros.
 Por último, y siguiendo a Habermas, mantiene que el origen y fundamento de la ética está en la comunicación humana, porque solo a través del diálogo es lícito obtener acuerdos éticos, es decir racionales. Pero tiene que ser un diálogo simétrico para que tengamos una democracia perfecta porque el discurso político trata de cuestiones opinables; el problema está en si se deben considerar todas las opiniones del mismo valor, en si todos los ciudadanos están capacitados para emitir un juicio racional y válido sobre cualquier tema que tenga que abordar un sociedad avanzada. 


Nada nuevo, pero nada más actual, ni más oportuno, ni más cívico; y nada fácil de resolver.